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Corazones de arándanos

Corazones de arándanos

Para este San Valentín he preparado algo muy sencillo, con pocos ingredientes y que se elabora en un ratito: "corazones de arándanos". Este postre se disfruta mejor recién hecho, al menos para mí tienen en ese momento la conjunción perfecta de sabores, temperatura y textura.

La apariencia seguramente te recuerde a los típicos pasteles americanos. Lo cierto es que no he seguido receta alguna para hacerlos, simplemente seguí una idea y la ejecuté. No esperes un postre dulce siguiendo las cantidades que indico. Si lo quieres dulce tendrás que incrementar el azúcar y la miel a medida que lo vayas haciendo. Para nosotros así va perfecto.

  • Ingredientes

    • Hojaldre
    • 350 g arándanos
    • 40 g azúcar blanco
    • 1 cda. miel
    • ralladura de naranja
    • 1 huevo
  • Raciones: 2

  • Duración: 1 hora

  • Dificultad:

Elaboración

Comenzamos preparando primero el relleno de los corazones de arándanos. Para ello echamos los arándanos en un cazo a fuego medio, yo usé congelados. Cuando se vayan descongelando añadimos el azúcar y removemos de vez en cuando. Añade la ralladura de una naranja. Los dejaremos al fuego hasta que espese. Pruébalo y decide si lo quieres más dulce.

Añadimos ahora la miel, removemos hasta disolverla y retiramos del fuego. Necesitamos que pierda agua, así no humedece en exceso el hojaldre y se mantiene al cortarlo.

En total estará a fuego medio entre 20 y 30 minutos, y solo hay que remover de vez en cuando. Reservamos.

El tamaño de los moldes de corazones es de 10 cm con un alto de 2,5 cm.

Mientras tanto puedes empezar con el hojaldre. Necesitamos una lámina y un par de cortadores metálicos o moldes. Hay que meterlos al horno, así que asegúrate que soporten el calor.

Vamos a cortar el hojaldre con el papel que trae: por una parte, una pieza suficientemente grande para cubrir el fondo y las paredes del molde que vayas a usar, y por otra, varias tiras finas de hojaldre también con su papel para colocarlas más tarde. Guárdalas en la nevera mientras tanto.

¿Por qué con el papel? Porque se deforma con facilidad según lo despegas. Al mantener el papel se manipula mejor y conserva la forma.

Coloca la pieza en el molde que hayas elegido y elimina lo que sobre cortando con cuidado. Yo dejé el papel para asegurame que podría despegarlo bien tras el horneado. Pincela con huevo, pincha con un tenedor toda la superficie para evitar que se hinfle mucho.

Horneamos con calor arriba y abajo a 200º C 10 minutos. Si se ha hinchado pincha con suavidad y echa el relleno. Decora con las tiras de hojaldre retirando ahora el papel con cuidado, pincélalas con huevo y vuelve a meterlo al horno hasta que se doren. Serán otros 10 minutos aproximadamente.

Saca del horno, pasa a una rejilla y desmonta en cuanto puedas manipularlo sin quemarte. Una vez esté templado ya podrás disfrutar de estos corazones de arándanos.

Notas

Cuando saques el hojaldre para rellenarlo no te entretengas. Debes tener todo preparado y hacerlo rápido.

En lugar de corazones puedes utilizar un molde redondo pequeño, 12 cm de diámetro y 4 de alto, para hacer una sola pieza. Te quedaría más rellena que esta que pongo en la foto.

Tarta de arándanos

Además de con arándanos hice otro con manzana por probar qué tal quedaba. Al de manzana tengo que darle una vuelta más.

 

salmón en costra

Salmón en costra

El salmón es uno de mis pescados favoritos. En esta receta de salmón en costra además va envuelto en hojaldre, así que nada más ver la receta quise hacerla.

En teoría se hace con los dos lomos del salmón colocando el relleno en medio, pero era mucho para mí y opté por cortar uno de los lomos longitudinalmente. Para que tengas una referencia clara, el salmón pesaba 3,6 kg y el lomo no cabía entero en la diagonal de la bandeja del horno, así que tuve que cortar unos 12 cm. Salen 5 raciones como plato único.

  • Ingredientes

    • 1 lomo de salmón
    • 200 g champiñones
    • 2 chalotas
    • 100 g espinacas
    • 7 langostinos
    • 2 láminas de hojaldre
    • AOVE
    • sal
    • pimienta
  • Raciones: 5

  • Duración: 1 hora

  • Dificultad:

Elaboración

Comenzamos preparando el relleno del samón en costra. Para ello limpiamos los langostinos y los cortamos.

Picamos los champiñones, las chalotas y el perejil. Todo debe ir pequeño.

Calentamos un chorro de AOVE en una sartén y pochamos todo. Añadimos las espinacas cortadas en juliana y el estragón.

Añadimos los langostinos y dejamos hasta que se cocinen. Reservamos.

Enciende el horno a 200º C con calor arriba y abajo.

Repasa el lomo de salmón por si tiene espinas o alguna escama que se haya colado. Córtalo longitudinalmente y separa las dos piezas.

Montaje del salmón en costra

Extiende una lámina de hojaldre y estírala suavemente con ayuda de un rodillo. Te recomiendo que lo hagas sobre el papel de horno que vayas a usar porque se volverá fina y costará moverla.

Coloca en diagonal el lomo, poniendo la cara que llevaba la piel hacia abajo. Echa el relleno y cubre con la otra parte del lomo.

 

Cubre con otra lámina de hojaldre. Recorta dejando un par de centímetros y pliega sellando los bordes.

Decora como quieras. Puedes hacer todo un pez si te apetece y te cabe en la bandeja. Yo solo pude marcar las escamas porque la pieza era muy grande. Usé una cuchara de servir helado para las marcas.

Pincela con huevo y hornea a 200º C hasta que el hojaldre esté dorado. Yo le di 30 minutos con calor arriba y abajo del siguiente modo: 15 colocando la bandeja centrada en el horno. 10 bajando la bandeja para asegurarme que la base se cocinaba bien y 5 más otra vez centrada para que terminara de coger color.

La combinación de sabores es muy buena, aunque personalmente creo que cambiaré el estragón por eneldo cuando lo repita.

Espero que si te animas a prepararlo me cuentes qué te parece.

Notas

Esta receta es una versión de la Lubina en costra de Paul Bocuse.

En teoría, según lo hicieron en MasterChef recientemente, el relleno va con mantequilla y crema fresca pero opté por omitir la crema y usar AOVE.

 

 

Milhojas de limón

Milhojas de limón

Con estas milhojas de limón participo en el reto #daleunavueltaa. Me tocaba ser la anfitriona y propuse el limón como sabor. Así de simple. Quería ver postres versionados con limón.

Hace unos meses hice la ‘Tarta Napoleón’ y no he podido olvidar sus crujientes capas. Así que partiendo de ella he hecho estas deliciosas milhojas de limón. Crujientes y ácidas en su justa medida para los que adoramos su sabor.

Tarta Napoleón

Los participantes y sus recetas son las siguientes:

  • Ingredientes

    • Crema de limón
    • 165 g zumo de limón colado
    • 125 g azúcar blanca
    • 110 g mantequilla sin sal
    • 80 g agua
    • 25 g maicena
    • 2 cucharaditas de ralladura de limón
    • 1 hoja de gelatina (2 g aprox)
    • 40 g leche condensada
    • Crujiente
    • 140 g mantequilla sin sal congelada
    • 100 g yogur natural
    • 1 huevo M
    • 225 g harina
    • 1 pizca de sal
  • Raciones: 6

  • Duración: 1 hora

  • Dificultad:

 

Elaboración

Este postre lleva solo dos preparaciones. Las capas crujientes y el lemon curd. Aunque la crema de limón ya está en el blog te dejo aquí la receta para que no tengas que ir dando saltos.

Lo más complicado son las capas crujientes porque son delicadas de trabajar antes del horneado, y más aún con el calor, por lo que las formas pueden ser un tanto caprichosas. Así que paciencia y trabaja bien con el rodillo.

Comenzamos preparando el lemon curd

Pesa todos los ingredientes del lemon curd. Para el zumo necesitarás unos 5 limones. Exprímelos y luego cuela el zumo. Ese zumo es el que debe pesar lo indicado.

Disuelve la maicena en el agua y reserva.

Ponemos la mantequilla a fuego medio y esperamos que se derrita. Añadimos entonces el zumo de limón poco a poco sin dejar de remover. Incorporamos el azúcar del mismo modo. Mantenemos al fuego unos minutos para que se disuelva bien.

A continuación echamos la ralladura de limón.

La maicena que reservamos la removemos antes de incorporarla a la mezcla porque se habrá ido al fondo. Sube un poco el fuego. Mezclamos todo bien y retiramos del calor cuando espese.

Solo nos queda añadir la leche condensada. Recomiendo ir probando hasta darle el punto deseado, para mí con 40 g estaba perfecta, todo depende de los comensales. Deja en el cazo.

Echa la gelatina neutra en agua fría unos minutos. Escurre y echa en un bol grande. Añade poco a poco la crema de limón y remueve bien para que no queden trozos. Continua así hasta verter toda la crema. Reservamos.

La gelatina ayuda a que la crema tenga consistencia para no desmoronarse.

Capas crujientes

El frío es un ingrediente más de esta receta. Aquí ahora estamos en verano y me costó bastante más hacerlo que hace unos meses cuando hice la tarta Napoleón, así que recomiendo trabajar rápido y con el mayor frío que puedas lograr en la cocina.

En un bol amplio echamos la harina y la sal.

Rallamos la mantequilla que al estar congelada facilitará la labor. Usé una mandolina. Es importante que cada lámina de mantequilla quede cubierta de harina. No hay que amasar, solo enharinar la mantequilla.

Mezcla el huevo con el yogur. Haz un hueco y añádelos. Mezcla todo hasta lograr una bola sin amasar. Divide en 6 bolas y guarda en un táper cerrado en la nevera durante 1 hora.

Calienta el horno a 220º con calor arriba y abajo.

Espolvorea con harina la zona de trabajo y con ayuda de un rodillo aplana lo más fino que puedas la bola.

Hornea la masa hasta que esté dorada, unos 10 minutos. Según sale del horno cortamos las piezas. Usé un cortador cuadrado de 12 cm y cada cuadrado lo corté por la mitad.

De cada bola saqué las 4 capas para una milhoja.

crujiente tarta Napoleón

 

Montaje de las milhojas de limón

Una vez que los crujientes estén fríos puedes montar las milhojas con el limón.

Pasa la crema a una manga pastelera de boquilla redonda y monta las capas. La última puedes ponerla del revés para que el lado liso quede visible.

Milhojas de limón

 

Nota

Recomiendo que retrases el montaje de las milhojas hasta el momento de comerlas para que se mantengan bien crujientes. Mientras tanto guarda la crema de limón en la nevera y los crujientes en una lata o táper.

Hojaldres de Astorga

Hojaldres de Astorga

Si no conoces los hojaldres de Astorga no sabes lo que es chuparse los dedos, literalmente, porque son unos dulces pringosos que cuando acabas no puedes evitarlo.

La propuesta del reto #dalelavueltaa nos han dado carta blanca para que podamos replicar esa elaboración que nos lleva a nuestra infancia. Ya tengo varias publicadas en el blog, como son el flan de huevo, las natillas o la tarta de manzana, por ejemplo. Así que más que dar la vuelta he buscado cómo hacer esos deliciosos dulces porque el hojaldre me chifla en todas sus versiones.

En el reto participaron con dulces de su infancia:

  • Ingredientes

    • Hojaldre cuadrado
    • 1 huevo M
    • 150 g agua
    • 50 g miel
    • chorro de limón
  • Raciones: 12 unidades

  • Duración: 1 hora

  • Dificultad:

 

Elaboración

Estira la lámina de hojaldre. La que usé mide 30 x 30 cm. Divide la masa en cuadrados de unos 6 cm.

Enciende el horno a 200º C.

Coloca los cuadrados dejando espacio entre ellos en una bandeja de horno. Con una boquilla de manga pastelera o algo de no más de 2 cm de diámetro corta un círculo en el centro y retira. Hazle el agujero solo a la mitad de los cuadrados y colócalo encima del cuadrado entero.

Hojaldres de Astorga
 

Bate un huevo y pincela los pasteles antes de meterlos al horno.

Hornea hasta que estén dorados, en mi caso 12 minutos a 200º.

Mientras tanto prepara el almíbar para el baño. Hierve en un cazo el agua con la miel y el chorro de limón. Deja al fuego unos minutos. Retira del fuego y una vez que esté tibio baña los pastelitos sumergiéndolos unos segundos para que se impregnen bien.

De esta forma quedan unos hojaldres de Astorga gorditos que dan para varios bocados.

Notas

La versión mini sería hacer solo un cuadrado de 5 x 5 cm que agujereamos, pincelamos y horneamos.

Hojaldres de Astorga
Versión mini 5 x 5

Por supuesto, también los bañé de chocolate. Solo lo derretí y metí la parte superior del hojaldre.

Hojaldres de Astorga con chocolate
Hojaldres de Astorga con chocolate

Solomillo enrollado

Solomillo enrollado

Si el Wellington te gustó, este solomillo enrollado es una versión que permite servir raciones más fáciles de adaptar a tus comensales. Es sencillo y puedes cambiar ingredientes a tu gusto para variar el plato a tu medida.  Poco más se puede pedir.

  • Ingredientes

    • 2 solomillos de cerdo
    • 2 láminas de hojaldre
    • 1 pimiento rojo
    • 1 pimiento verde
    • especias
    • 1 cucharada de miel
    • 1 huevo
  • Raciones: 4

  • Duración: 1 hora

  • Dificultad:

Elaboración

Necesitamos el solomillo abierto en tres partes. Pídeselo a tu carniceno si no tienes mucha maña con el cuchillo. Los pimientos los cortaremos en tiras. Las especias me las trajeron de la isla de enfrente. Son los regalos que más disfruto: los consumibles. Es una mezcla llamada 'mojo canario suave', pero puedes mezclar pimentón dulce y picante, comino, orégano y sal.

Extendemos el hojaldre y colocamos uno de los solomillos abiertos. Espolvoreamos las especias, la miel y encima ponemos tiras de pimiento. Ahora con cuidado vamos a enrollarlo como si fuera un brazo de gitano. A continuación cortamos rodajas con el grosor de dos dedos y las colocamos en una bandeja de horno.

 

Enciende el horno a 180ªC.

Repetimos el proceso con la otra pieza. Si quieres haz esta sin miel y así tienes unos con toque dulce y otros no. Bate un huevo y pincela el hojaldre con él.

 

A mí no me cabía todo en una sola bandeja y puse dos en el horno con el ventilador durante casi 20 minutos. No necesita mucho tiempo porque al estar abierto se hace pronto.

Esto es lo que llamo cocina sin receta; es pensar cómo hacerlo diferente y ponerme a hacer. Espero que te guste.

entrante de queso azul

Entrante de queso azul

Si te gusta el queso este entrante de queso azul te va a encantar. Fácil y rápido. Con las cantidades que indico salen unos 10, depende del tamaño elegido.

Si quieres complicarte más puedes hacer la masa quebrada como expliqué en esta otra receta. La opción cómoda es comprar las mini tartaletas o volovanes en el supermercado.

  • Ingredientes

    • 125 g mascarpone
    • 100 g queso azul
    • 10 nueces
    • 10 tartaletas o volovanes
  • Raciones: 10 - 14

  • Duración: 10 minutos

  • Dificultad:

Elaboración

Atento porque esto se hace en un abrir y cerrar de ojos.

En el baso de la batidora de mano echamos los dos tipos de queso. ¡Ojo! El queso azul se apelmaza fácilmente, así que recomiendo primero el mascarpone y poco a poco ir agregando el azul desmenuzado. Batimos hasta que se mezclen bien.

Echamos en una manga pastelera y rellenamos las mini tartaletas o los volovanes. Colocamos una nuez y a la mesa.

Si no tienes manga pastelera puedes improvisar con una bolsa pequeña de congelado. Corta una de las esquinas, con medio centímetro vale y forma un cono. Yo para estos menesteres tengo unas pequeñas desechables. Si puedes hazte con algunas.

Para que la base no se humedezca puedes preparar la mezcla y dejarla en la nevera, pero debes sacarla un rato antes para que se ablande y poder servirla.

Que los disfrutes.

flores de hojaldre con chocolate

Flores de hojaldre con chocolate

Una merienda o postre tan fácil como resultón. No solo es bonito sino rico y fresco. La última vez que lo hice tuve unos pinches muy aplicados que se lo pasaron pipa y quieren repetir la experiencia con otra receta. Me encanta meter el gusanillo de la cocina en las nuevas generaciones con algo tan sencillo como estas flores de hojaldre con chocolate.

La única dificultad de esta receta está en disponer de cortadores para hacerlos bonitos. Los que utilicé miden unos 5 cm de diámetro para que tengas un referente.

  • Ingredientes

    • 2 láminas de hojaldre
    • 200 ml nata para montar
    • 2 cucharadas azúcar glass
    • 2 cucharadas cacao en polvo
  • Raciones: 10

  • Duración: 1 hora

  • Dificultad:

Elaboración

Para empezar necesitamos un cortador para galletas. Extendemos el hojaldre frío y cortamos haciendo piezas en número par. Así los bocaditos se podrán comer mejor que si lo hacemos de más pisos. Probé alguno con 3 y no lo recomiendo; no hay forma de echárselo a la boca dignamente.

Las colocamos en una bandeja de horno con lámina de silicona o el papel de horno. Las cubrimos y ponemos otra bandeja que las presionen para que no se hinchen. Horneamos durante 14 minutos a 1800. Deben quedar doradas, pero ojo con pasarse de tiempo que si se queman, amargan.

Mientras se hornean preparamos la crema de relleno. Es importante que la nata esté bien fría pero no congelada. Comenzamos a batir la nata, añadimos el azúcar glass, seguimos batiendo y añadimos el cacao en polvo. Aviso, solo mezclamos hasta uniformar la mezcla, no más. Metemos la crema en una manga pastelera y a la nevera hasta que el hojaldre se enfríe.

Sobre una pieza de hojaldre echamos crema y tapamos con otra pieza. Espolvoreamos cacao o azúcar glass con ayuda de un colador para que no caigan grumos y ponemos una frambuesa encima que pegamos con una gota de crema. Lo ideal es comerlas pronto para que el hojaldre siga crujiente o no rellenarlas hasta un rato antes.

Y así de fácil tenemos un postre vistoso que es éxito seguro.

 

solomillo wellington

Solomillo Wellington

Este Solomillo Wellington, además de ser fácil, nos permite preparar algo para quedar muy bien. Siempre que lo preparo quien lo ve me pide la receta por su vistosidad y su sabor. Cuando les cuento lo sencillo que es de preparar al poco me dicen que lo han hecho y lo bien que les ha ido; ellos contentos y yo más aún por ayudarles. 

Otra punto a favor de esta receta son todas las modificaciones que permite, pero eso será otro día. Hoy nos quedamos con la receta en su forma más convencional.

Un acompañamiento, si quieres hacer algo, pueden ser unos pimientos italianos rojos y verdes para darle un poco de contraste y color al plato.

  • Ingredientes

    • 2 Solomillos de cerdo
    • 2 Hojaldres
    • 125 g de paté
    • 1 Huevo tamaño L
  • Raciones: 4

  • Duración: 1 hora

  • Dificultad:

El paté a la pimienta o finas hierbas va muy bien

Elaboración

Comenzamos limpiando del posible exceso de grasa cada solomillo para continuar cortándolos longitudinalmente y así obtener dos piezas más finas. Luego, cada una a la mitad, así sacaremos 4 trozos de cada solomillo.

A continuación, preparamos el hojaldre extendiéndolo con cuidado de no romperlo sobre el mismo papel que viene. Cortamos uno de los hojaldres mediante dos cortes en cruz consiguiendo así trozos rectangulares. Cogemos una pieza del solomillo y lo untamos con paté. No es necesario ponerles gran cantidad porque de hacerlo quedarían muy pesados. Colocamos la pieza encima del hojaldre y lo envolvemos con él, plegando con cuidado de no romperlo y de que cierre bien montando un lado sobre el otro. El lado del cierre lo ponemos hacia abajo. Los extremos podemos cerrarlos plegando y apretando con los dedos, o con un tenedor como se hace con las truchas.

Si nos sobra más de un dedo de hojaldre es recomendable recortar ese exceso que lo podemos usar como decoración haciendo, por ejemplo bolitas a modo de botones o tiras que simplemente colocamos encima.

Una vez hechos todos los trozos, batimos solo la yema y untamos con una brocha por todos los lados cada pieza. En una bandeja de horno, colocamos papel de horno que puede ser el mismo que trae el hojaldre, y sobre este pondremos las 8 piezas separadas. Ya por último y con el horno caliente, metemos la bandeja a media altura con calor arriba y abajo, durante unos 25 minutos a 190ºC. El tiempo es aproximado porque tenemos que ver el hojaldre dorado con ese color tan característico. Es entonces cuando ya podemos salcarlo.

Si quieres otra forma de prepararlo, mira este 'Solomillo enrollado'.