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Salsa de castañas

Salsa de castañas

A la hora de comer soy muy poco de salsas en el plato. Sin embargo hace poco comí en un restaurante un solomillo con salsa de castañas por recomendación de la camarera y estaba delicioso. Así que recordando aquel sabor he preparado esta salsa de castañas. Es simple aunque algo laboriosa por pelar las castañas, pero hay un truco que acelera el proceso.

  • Ingredientes

    • 1/2 k castañas
    • agua
    • sal
    • pimienta blanca
    • leche evaporada
  • Raciones: 4

  • Duración: 1 hora

  • Dificultad:

Elaboración

Hacemos un corte a cada castaña. Las escaldamos 5 minutos lo que facilita mucho el siguiente paso. Una a una las vamos pasando por agua fría para poder pelarlas. Una vez todas peladas, las ponemos en agua a fuego medio alto durante 15 minutos. Yo añadí puerro al agua. Las escurrimos y trituramos añadiendo unas 3 cucharadas del caldo para aligerarlo un poco.

Cuando ya no sea tan denso añadimos leche evaporada para darle cremosidad y seguimos batiendo. En mi caso fueron unos 150 g. Como quedó muy dulce para mí, le añadí sal y pimienta blanca para compensar un poco el dulzor.

Una vez hecha, te recomiendo marcar la carne que vayas a preparar y terminar de hacerla en la crema para que coja bien el sabor.

Es muy fácil y el sabor, único. Si te gusta más ligera puedes lograrlo con más caldo y un poco más de leche evaporada.

papas arrugadas

Papas arrugadas

Comida típica canaria sin duda. Con o sin mojo, de entrante o acompañamiento. Lo cierto es que las papas arrugadas son tan fáciles de preparar que me pensé ponerlas o no, pero como nadie nace enseñado y siempre hay una primera vez, pues aquí van.

Como verás en la lista de ingredientes no hay cantidades. Esto es a ojo, pero te daré las referencias. Aún así intentaré pesarlo todo la próxima vez.

  • Ingredientes

    • papas para arrugar
    • sal
    • agua
  • Raciones: 4

  • Duración: 30 minutos

  • Dificultad:

Elaboración

Las papas arrugadas se hacen y comen con piel, por lo que tenemos que lavarlas bien. Así que lávalas una a una y elimina cualquier resto.

Échalas en un caldero y cubre con agua sin llegar a cubrir las papas. Deja como un cuarto sin cubrir. Añadimos la sal. Aquí hay quien dice que la papa coge la sal que necesita o que llevan ¼ k de sal por kilo. Yo les pongo un puñito por 300 g de papas. Para mí es suficiente.

Ponemos a fuego medio alto y tapamos, en mi caso, con un paño limpio. Las dejo al fuego durante 20 minutos, pero las muevo dos veces en ese tiempo levantando el caldero y zarandeándolo. La duración dependerá del tipo y tamaño de las papas. Pasado ese tiempo las intento pinchar con un tenedor, y si entra con suavidad, se ha acabado la cocción. Entonces escurrimos y volvemos a poner el caldero al fuego, ahora destapado, durante un minuto para que se sequen. Las zarandeamos para que pierdan un poco de sal y, ahora sí, al plato.

milhojas de espinacas y queso

Milhojas de espinacas y queso o spanakopita

Antes de empezar debo aclarar que no es un 'spanakopita' propiamente dicho. Hace tiempo leí la receta y me quedé con la base: espinacas y queso. Me sedujo la combinación y de ahí salen estas milhojas de espinacas y queso. Así que me puse manos a la obra con lo que me apetecía y el resultado es fabuloso.

  • Ingredientes

    • 1 paquete de pasta filo
    • 300 g queso feta
    • 400 g rulo de queso de cabra
    • 1 cebolleta
    • 3 manojos de espinacas
    • 5 hojas de albahaca fresca
    • mantequilla sin sal
  • Raciones: 10

  • Duración: 1 hora

  • Dificultad:

Elaboración

Picamos una cebolleta mediana y la echamos en una sartén con una pizca de sal. Debemos dejarla que casi se dore. Añadimos espinacas y albahaca cortadas. Removemos apenas dos minutos y reservamos.

Por otro lado, vamos echando en un bol grande el queso feta desmenuzado y el de cabra cortado en trozos. Añadimos la mezcla de la sartén y removemos todo junto para conseguir un relleno uniforme.

Encendemos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.

Sobre una bandeja del horno con lámina de silicona o papel sulfurizado, extendemos tres hojas de pasta filo y con la brocha untamos ligeramente con mantequilla. Colocamos otro par de láminas y con cuidado vamos repartiendo la mezcla de nuestras milhojas de espinacas y queso.

Repetimos el proceso de las hojas de pasta filo para cubrir a mezcla: dos láminas, mantequilla, las restantes y mantequilla. Corta las raciones antes de hornear.

Metemos la bandeja al horno ya caliente durante unos 15 minutos o hasta que estén doradas.

Sacar y servir.

Aliño de fresas

Aliño de fresas

En mi última visita al mercado compré mi ración de mizuna y junto con ella venían otras hierbas para una sabrosa ensalada: una es hinojo y la otra un tipo de mostaza. Así que para hacer algo a su altura he preparado este aliño de fresas y créeme que te va a gustar. Tiene el sabor y la acidez de la fresa, equilibrado con el dulce de la miel.  El conjunto es pura armonía.

Rico y fácil, como a mí me gusta. A veces es cierto que necesitamos dedicar tiempo a lo que preparamos, pero no tiene que ser siempre así. Además, como el sol empieza ya a calentar se agradece una ensalada fresca. Anímate y haz tu ensalada más alegre y colorida con este aliño y ya me cuentas.

 

  • Ingredientes

    • 8 fresas
    • 3 cucharadas aceite de oliva virgen
    • 1 cucharada vinagre de módena
    • 1 cucharadita de miel
    • una pizca de sal
    • pimienta blanca
  • Raciones: 4 personas

  • Duración: 7 minutos

  • Dificultad:

Elaboración

Lavamos las fresas y les quitamos el tallo. Las echamos en el vaso batidor y trituramos hasta hacerlas puré. Añadimos el aceite y el vinagre. Mezclamos. Incorporamos la miel y finalmente la sal y pimienta al gusto. Batimos todo y listo, ya tenemos nuestro aliño de fresas preparado para dar un toque diferente a la ensalada. Sí, así de sencillo.

Ensalada de invierno

Ensalada de invierno

Vamos a hacer este enero un poco más ligero, por lo menos esta semana, que tengo algunos postres por ahí para contarte que están de rechupete. Por lo pronto hoy nos quedamos con una ensalada de invierno.

Con el tiempo frío que por fin ha llegado apetecen platos de cuchara, pero yo que soy una enamorada de las ensaladas quería enseñarte esta alternativa y ya tú verás si como primero o acompañamiento.

Uno de los ingredientes, la mizuna verde, no sé si la encontrarás fácilmente, pero si puedes cómprala porque además de estar riquísima tiene un montón de propiedades. He leído que existen numerosas variedades e incluso que es ligeramente picante; la que te muestro no pica. Si no la consigues puedes usar espinacas por ejemplo o alguna otra hortaliza del estilo.

  • Ingredientes

    • 250 g setas
    • aceite de sésamo
    • 1 zanahoria rallada
    • salsa de soja
    • 5 tomates pera
    • 20 g brotes de soja
    • 12 ramitas de mizuna verde
  • Raciones: 2

  • Duración: 25 minutos

  • Dificultad:

Elaboración

Comenzamos esta sencilla ensalada de invierno cortando las setas a lo largo de no más de 1 cm de grosor. En una sartén con un chorrito de aceite de sésamo ponemos las setas a fuego medio hasta que estén medio hechas. Añadimos entonces la zanahoria rallada y la salsa de soja o si te apetece puedes echarle en su lugar salsa teriyaki. Pero mejor me ciño a la receta que si empiezo a darte opciones no acabo.

Corta los tomates en tres y añádelos a la mezcla. Cuando ya esté casi todo hecho, incorporamos los brotes de soja y en el último minuto la mizuna cortada grande. Lo ideal es comerla cruda, pero para que esté todo caliente la pasamos levemente por el fuego, mezclamos y listo. No hay que hacer nada más.

mizuna verde
Mizuna verde

Admite lo que quieras, como buena ensalada. Unas semillas de sésamo al final, hacer las setas con la soja y no con el aceite, añadir champiñones... lo dejo ahí y ya pruebas lo que se te ocurra. Espero que vuelvas a contarlo.

salsa de pimiento

Salsa de pimiento

Tengo dos amigas con las que siempre, después de ponernos al día de nuestras cosas acabamos hablando de recetas. Creo que fueron de las primeras que sin saberlo plantaron en mi cabeza la idea de hacer un blog con lo que cocinaba, porque al día siguiente les enviaba por correo electrónico esa receta que les había contado y que les apetecía probar. En una de esas tantas veces una de ellas me dio esta receta de salsa de pimiento.

Es una salsa que como picoteo es triunfo asegurado. La he usado también acompañando pavo o como aliño de ensalada y combina con acierto. Así que pruébala y a ver con qué te apetece.

No peso los ingredientes en esta receta, pero como me gusta cuando leo que sean concretos, te lo debo. Ya cuando la repitas habrás visto cuánto es en la taza y la harás a ojo como yo.

Gracias a mis niñas lindas.

  • Ingredientes

    • 1 pimiento rojo
    • 150 g azúcar
    • 150 g vinagre de manzana
  • Raciones: 10

  • Duración: 1/2 hora

  • Dificultad:

Elaboración

Para preparar esta salsa de pimiento echamos en un cazo el vinagre y el azúcar a fuego medio y lo dejamos hasta que el azúcar se disuelva. Podemos remover de vez en cuando.

Mientras tanto cortamos el pimiento en trozos. Yo hago tiras y las troceo en 4 para que se cubra bien. Lo añadimos al cazo, removemos ocasionalmente y lo dejamos hasta que el pimiento esté cocinado. Dejamos enfriar un poco y con la batidora conseguimos la textura de salsa espesa. Una vez frío lo guardamos en la nevera. Así de sencillo.

Con pan, volovanes, bizcocho (pan bizcochado) o lo que se te ocurra de base, queso de untar o como en la foto queso en dados y la salsa, tendrás un picoteo agridulce delicioso.

Champiñones

Champiñones rellenos

Se han acabado las fiestas navideñas, los grandes menús y comer de más en muchos casos. Sin embargo en el día a día seguiremos comiendo y disfrutando de ello, o al menos así lo planteo yo. Por ello preparo hoy un pequeño entrante, acompañamiento o quizá cena. Es sencillo y ligero pero además rico. La versión de estos champiñones rellenos es una improvisación, bendita sea. Los suelo preparar con queso de untar y tacos de jamón serrano, que es como los comí la primera vez y me enamoraron.

  • Ingredientes

    • 10 champiñones
    • 1 calabacín
    • lata de atún 52 g escurrido
    • aceite
    • vino
    • sal
    • orégano
  • Raciones: 2

  • Duración: 1/2 hora

  • Dificultad:

Elaboración

Limpiamos los champiñones y les arrancamos los troncos. Por otro lado pelamos y cortamos en trozos pequeños el calabacín que cocinaremos en una sartén con una cucharada de aceite. Personalmente prefiero dejarlo medio hecho que cocinarlo del todo, pero puedes dejarlo más tiempo. Mientras tanto puedes ir escurriendo y desmenuzando el atún en un cuenco.

Una vez el calabacín esté hecho al gusto, a mí me gusta al dente, lo mezclamos con el atún. Con una cuchara pequeña rellenamos con cuidado uno a uno los champiñones. Ten en cuenta que los champiñones van a encoger al cocinarlos, así que mejor dejarlos a ras.

A continuación, en una sartén echamos un chorro de aceite de oliva y vino blanco, más de este último. Colocamos los champiñones y los dejamos a fuego medio durante unos 15 o 20 minutos, echando orégano por encima. A la hora de emplatar le puse sal negra. No suelo añadir mucha sal a mis comidas, pero si tu paladar es más salado, cuando mezcles el atún y los champiñones puedes incorporarla.

Ya has visto lo sencillo y rápido que es hacer unos champiñones rellenos. Es tu turno.