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milhojas de espinacas y queso

Milhojas de espinacas y queso o spanakopita

Antes de empezar debo aclarar que no es un 'spanakopita' propiamente dicho. Hace tiempo leí la receta y me quedé con la base: espinacas y queso. Me sedujo la combinación y de ahí salen estas milhojas de espinacas y queso. Así que me puse manos a la obra con lo que me apetecía y el resultado es fabuloso.

  • Ingredientes

    • 1 paquete de pasta filo
    • 300 g queso feta
    • 400 g rulo de queso de cabra
    • 1 cebolleta
    • 3 manojos de espinacas
    • 5 hojas de albahaca fresca
    • mantequilla sin sal
  • Raciones: 10

  • Duración: 1 hora

  • Dificultad:

Elaboración

Picamos una cebolleta mediana y la echamos en una sartén con una pizca de sal. Debemos dejarla que casi se dore. Añadimos espinacas y albahaca cortadas. Removemos apenas dos minutos y reservamos.

Por otro lado, vamos echando en un bol grande el queso feta desmenuzado y el de cabra cortado en trozos. Añadimos la mezcla de la sartén y removemos todo junto para conseguir un relleno uniforme.

Encendemos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.

Sobre una bandeja del horno con lámina de silicona o papel sulfurizado, extendemos tres hojas de pasta filo y con la brocha untamos ligeramente con mantequilla. Colocamos otro par de láminas y con cuidado vamos repartiendo la mezcla de nuestras milhojas de espinacas y queso.

Repetimos el proceso de las hojas de pasta filo para cubrir a mezcla: dos láminas, mantequilla, las restantes y mantequilla. Corta las raciones antes de hornear.

Metemos la bandeja al horno ya caliente durante unos 15 minutos o hasta que estén doradas.

Sacar y servir.

Aliño de fresas

Aliño de fresas

En mi última visita al mercado compré mi ración de mizuna y junto con ella venían otras hierbas para una sabrosa ensalada: una es hinojo y la otra un tipo de mostaza. Así que para hacer algo a su altura he preparado este aliño de fresas y créeme que te va a gustar. Tiene el sabor y la acidez de la fresa, equilibrado con el dulce de la miel.  El conjunto es pura armonía.

Rico y fácil, como a mí me gusta. A veces es cierto que necesitamos dedicar tiempo a lo que preparamos, pero no tiene que ser siempre así. Además, como el sol empieza ya a calentar se agradece una ensalada fresca. Anímate y haz tu ensalada más alegre y colorida con este aliño y ya me cuentas.

 

  • Ingredientes

    • 8 fresas
    • 3 cucharadas aceite de oliva virgen
    • 1 cucharada vinagre de módena
    • 1 cucharadita de miel
    • una pizca de sal
    • pimienta blanca
  • Raciones: 4 personas

  • Duración: 7 minutos

  • Dificultad:

Elaboración

Lavamos las fresas y les quitamos el tallo. Las echamos en el vaso batidor y trituramos hasta hacerlas puré. Añadimos el aceite y el vinagre. Mezclamos. Incorporamos la miel y finalmente la sal y pimienta al gusto. Batimos todo y listo, ya tenemos nuestro aliño de fresas preparado para dar un toque diferente a la ensalada. Sí, así de sencillo.

Ensalada de invierno

Ensalada de invierno

Vamos a hacer este enero un poco más ligero, por lo menos esta semana, que tengo algunos postres por ahí para contarte que están de rechupete. Por lo pronto hoy nos quedamos con una ensalada de invierno.

Con el tiempo frío que por fin ha llegado apetecen platos de cuchara, pero yo que soy una enamorada de las ensaladas quería enseñarte esta alternativa y ya tú verás si como primero o acompañamiento.

Uno de los ingredientes, la mizuna verde, no sé si la encontrarás fácilmente, pero si puedes cómprala porque además de estar riquísima tiene un montón de propiedades. He leído que existen numerosas variedades e incluso que es ligeramente picante; la que te muestro no pica. Si no la consigues puedes usar espinacas por ejemplo o alguna otra hortaliza del estilo.

  • Ingredientes

    • 250 g setas
    • aceite de sésamo
    • 1 zanahoria rallada
    • salsa de soja
    • 5 tomates pera
    • 20 g brotes de soja
    • 12 ramitas de mizuna verde
  • Raciones: 2

  • Duración: 25 minutos

  • Dificultad:

Elaboración

Comenzamos esta sencilla ensalada de invierno cortando las setas a lo largo de no más de 1 cm de grosor. En una sartén con un chorrito de aceite de sésamo ponemos las setas a fuego medio hasta que estén medio hechas. Añadimos entonces la zanahoria rallada y la salsa de soja o si te apetece puedes echarle en su lugar salsa teriyaki. Pero mejor me ciño a la receta que si empiezo a darte opciones no acabo.

Corta los tomates en tres y añádelos a la mezcla. Cuando ya esté casi todo hecho, incorporamos los brotes de soja y en el último minuto la mizuna cortada grande. Lo ideal es comerla cruda, pero para que esté todo caliente la pasamos levemente por el fuego, mezclamos y listo. No hay que hacer nada más.

mizuna verde
Mizuna verde

Admite lo que quieras, como buena ensalada. Unas semillas de sésamo al final, hacer las setas con la soja y no con el aceite, añadir champiñones... lo dejo ahí y ya pruebas lo que se te ocurra. Espero que vuelvas a contarlo.

Crema de colrábano y calabaza

Crema de colirrábano

Ir al mercado buscando nuevos sabores y que con algo tan sencillo salga un plato tan rico es sencillamente fantástico. El colirrábano también llamado col rábano, colinabo o kohlrabi nos da una crema suave y cremosa. La calabaza salteada le da un toque estupendo y otra textura en el plato. Ahora que llega el otoño volvemos a la cuchara y a platos calientes. Este podemos prepararlo ahora con los últimos colinabos y las primeras calabazas. No pierdas la ocasión de probar esta crema de colirrábano.

  • Ingredientes

    • 2 col rábano
    • 1 papa
    • 200 g calabaza
    • sal
    • aceite de oliva virgen
    • agua
  • Raciones: 2

  • Duración: 30 minutos

  • Dificultad:

Elaboración

Esta crema de colirrábano se prepara en dos partes. Primero vamos a guisar los colinabos y la papa en una olla. Cortaremos las tres piezas en 4 trozos cada una. Añadimos el agua que precise la olla, una cucharada sopera de aceite y sal al gusto. Dejaremos cocinar unos 10 minutos con presión, o lo que indique tu olla o experiencia con ella.

Por otro lado, cortaremos la calabaza en dados que saltearemos en una sartén con muy poco aceite. La dejaremos al fuego removiendo con frecuencia hasta que se ablande.

Sacaremos la verdura de la olla y la haremos crema con el brazo batidor. Si queda muy espesa puedes añadirle un poco del agua en el que la guisaste.

Una vez le hayas dado el punto cremoso de tu agrado solo queda servirla, añadirle la calabaza y disfrutar.

Arroz tailandés con leche de coco

Arroz tailandés con leche de coco

Me está gustando esto de comprar un ingrediente nuevo y luego realizar una receta. En esta ocasión tocó leche de coco. Así que buscando por Internet encontré varias opciones y de ellas nació esta deliciosa receta: arroz tailandés con leche de coco.

Normalmente cuando veo recetas con ingredientes no habituales en mi despensa o en mis centros de compra la descarto. Sin embargo la búsqueda de nuevos sabores y platos me han llevado a ampliar la despensa. Por suerte cada vez es más fácil encontrar ingredientes del mundo cerca de casa. Anímate a probarlos y descubrir nuevos sabores.

  • Ingredientes

    • 400 g arroz jazmín
    • 450 ml leche de coco
    • 400 ml agua
    • 12 g curri*
    • 1 zanahoria grande
    • ¼ col grande
    • 60 ml salsa de soja baja en sal
    • aceite de oliva
  • Raciones: 4

  • Duración: 1 hora

  • Dificultad:

Elaboración

Comenzamos este arroz tailandés lavando el arroz jazmín tal y como indican sus instrucciones. Huele muy rico y no, no le añadimos sal. En un caldero echamos la leche de coco y el agua. Añadimos el arroz lavado y el curri, dejamos hervir teniendo en cuenta la recomendación de 12 minutos del arroz.

Lavamos y cortamos la verdura. La zanahoria la hice parte en tiras y la otra en tacos. La salteamos en una sartén con un chorro de aceite. Añadimos al arroz ya hecho. Cortamos en tiras la col, salteamos e incorporamos al arroz. Echamos la soja y removemos todo al fuego durante un minuto. Retiramos y a disfrutar de un delicioso plato.

Notas: *El curri utilizado, tikka, fue adquirido en Lidl. Es una mezcla de ajo, pimiento, canela, jengibre, cebolla, cilantro, pimienta negra, chile, cardamomo, hojas de cilantro, comino y clavo. Para mí con 12 g era suficiente sabor, pero es probable que sea suave para otros paladares. Recomiendo probar y decidir si lo quieres más intenso o no. Yo fui probando y añadiendo al gusto.

 

pimientos rellenos

Pimientos rellenos

Me apetecía hacer pimientos rellenos, y como me encanta el pimiento ya sea rojo, verde, amarillo, italiano, crudo, al horno, en wok... siempre tengo en la nevera. Así que revisé lo que había en la despensa y salió este rico plato.

Lo mejor de esta receta es su versatilidad. Podemos cambiar el jamón por atún, setas por calabacín, quitar el queso, añadir especias, una besamel... El proceso es el mismo, solo combina sabores que encajen bien y el resultado será delicioso.

Gracias Rosa por elegir con mimo los que me traigo a casa.

  • Ingredientes

    • 4 pimientos grandes
    • 200 g setas
    • 200 g champiñones
    • 75 g tacos de jamón serrano
    • 100 g queso de untar
    • sal
    • aceite de oliva
  • Raciones: 4

  • Duración: 1 hora y cuarto

  • Dificultad:

Elaboración

Para hacer estos pimientos rellenos, tras lavarlos, debemos buscar su lado estable y cortar por el opuesto. Así cuando los rellenemos quedan bien apoyados. Hacemos un corte a modo de tapa y vaciamos el interior.

Por otra parte limpiamos y cortamos champiñones y setas. Deben ser trozos muy pequeños para poder rellenar bien los pimientos. Todo ya picado lo mezclamos con taquitos de jamón serrano y dos cucharadas de queso por pimiento. Una pizca de sal y nada más.

Encendemos el horno a 180o . Procedemos a rellenar los pimientos con cuidado y colocamos la tapa. Podemos echar un chorro mínimo de aceite por encima. En una fuente apta para horno los metemos 50 minutos. Debe quedar blando al pincharlo. Ojo con hacerlos más de la cuenta porque el pimiento se desmorona.

A experimentar y ya me cuentas.

 

Champiñones

Champiñones rellenos

Se han acabado las fiestas navideñas, los grandes menús y comer de más en muchos casos. Sin embargo en el día a día seguiremos comiendo y disfrutando de ello, o al menos así lo planteo yo. Por ello preparo hoy un pequeño entrante, acompañamiento o quizá cena. Es sencillo y ligero pero además rico. La versión de estos champiñones rellenos es una improvisación, bendita sea. Los suelo preparar con queso de untar y tacos de jamón serrano, que es como los comí la primera vez y me enamoraron.

  • Ingredientes

    • 10 champiñones
    • 1 calabacín
    • lata de atún 52 g escurrido
    • aceite
    • vino
    • sal
    • orégano
  • Raciones: 2

  • Duración: 1/2 hora

  • Dificultad:

Elaboración

Limpiamos los champiñones y les arrancamos los troncos. Por otro lado pelamos y cortamos en trozos pequeños el calabacín que cocinaremos en una sartén con una cucharada de aceite. Personalmente prefiero dejarlo medio hecho que cocinarlo del todo, pero puedes dejarlo más tiempo. Mientras tanto puedes ir escurriendo y desmenuzando el atún en un cuenco.

Una vez el calabacín esté hecho al gusto, a mí me gusta al dente, lo mezclamos con el atún. Con una cuchara pequeña rellenamos con cuidado uno a uno los champiñones. Ten en cuenta que los champiñones van a encoger al cocinarlos, así que mejor dejarlos a ras.

A continuación, en una sartén echamos un chorro de aceite de oliva y vino blanco, más de este último. Colocamos los champiñones y los dejamos a fuego medio durante unos 15 o 20 minutos, echando orégano por encima. A la hora de emplatar le puse sal negra. No suelo añadir mucha sal a mis comidas, pero si tu paladar es más salado, cuando mezcles el atún y los champiñones puedes incorporarla.

Ya has visto lo sencillo y rápido que es hacer unos champiñones rellenos. Es tu turno.

Delicioso Ratatouille con queso hecho al horno

Ratatouille con queso

El ratatouille es una receta que lleva poco en mi vida. Sin embargo se ha convertido rápidamente en una de mis favoritas, por eso la he elegido para dar el pistoletazo de salida a esta sección del blog, Edana cocina. Me encanta por la combinación de sabores de las verduras, lleve o no queso, pero para qué negarlo, el ratatouille con queso gana muchísimo sabor. Un buen aceite y las especias le darán el toque que redondean este plato.

Me gustan las recetas sencillas y versátiles como esta que permiten modificaciones al gusto; así que si no te gusta el queso, pues puedes no ponerlo y seguirá siendo rico, o las berenjenas no las encuentras, pues no pasa nada, más calabacín por ejemplo y asunto resuelto. Salvo los postres que son más exigentes, son bastantes las recetas que admiten nuestra personalización, que me perdonen los puristas. Así que no dejes de preparar platos así por un ingrediente, y quien sabe, quizá tu versión mejore la que ya existe. Anímate y cambia el menú.

  • Ingredientes

    • 2 Berenjenas
    • 1 Pimiento rojo
    • 1 Pimiento verde
    • 2 Calabacines
    • 2 Tomates
    • Rulo de queso de cabra
    • Queso semi curado
    • Queso griego salado
    • Aceite de oliva virgen
    • Sal gorda
    • Media cucharada o al gusto de orégano, romero, tomillo, albahaca
    • Pimienta blanca molida
  • Raciones: 4

  • Duración: 1 hora

  • Dificultad:

De los quesos, unos 200 g de cada

Elaboración

Para preparar este ratatouille con queso, empezamos por lavar bien las verduras y las cortamos en rodajas de un grosor aproximado de medio centímetro. Lo ideal es que sean similares no solo por vistosidad sino para que a la hora de meterlas al horno se hagan todas uniformemente y no queden unas duras y otras pasadas. En el caso de la berenjena y el tomate los dejo con piel, no así los calabacines. Los pimientos los corto en tiras a lo largo y las parto al colocarlas. El queso va un poco menos grueso. Finalmente en un bol echamos el aceite con la sal y las especies.

Encendemos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.

Con todo ya cortado, iremos alternando las verduras y el queso, pincelando cada pieza antes de colocarla en la fuente, que deberá ser apta para horno. La que uso mide 30 x 20 cm. Así iremos poniendo berenjena, tomate, queso, calabacín, pimiento, queso... Se pueden colocar formando una espiral o en tiras a lo largo de la fuente, eso ya lo dejo al gusto o la maña y la fuente que tengamos.

Lo metemos al horno que ya estará caliente en la segunda posición desde abajo durante unos 30 minutos y listo.