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Corazones de arándanos

Corazones de arándanos

Para este San Valentín he preparado algo muy sencillo, con pocos ingredientes y que se elabora en un ratito: "corazones de arándanos". Este postre se disfruta mejor recién hecho, al menos para mí tienen en ese momento la conjunción perfecta de sabores, temperatura y textura.

La apariencia seguramente te recuerde a los típicos pasteles americanos. Lo cierto es que no he seguido receta alguna para hacerlos, simplemente seguí una idea y la ejecuté. No esperes un postre dulce siguiendo las cantidades que indico. Si lo quieres dulce tendrás que incrementar el azúcar y la miel a medida que lo vayas haciendo. Para nosotros así va perfecto.

  • Ingredientes

    • Hojaldre
    • 350 g arándanos
    • 40 g azúcar blanco
    • 1 cda. miel
    • ralladura de naranja
    • 1 huevo
  • Raciones: 2

  • Duración: 1 hora

  • Dificultad:

Elaboración

Comenzamos preparando primero el relleno de los corazones de arándanos. Para ello echamos los arándanos en un cazo a fuego medio, yo usé congelados. Cuando se vayan descongelando añadimos el azúcar y removemos de vez en cuando. Añade la ralladura de una naranja. Los dejaremos al fuego hasta que espese. Pruébalo y decide si lo quieres más dulce.

Añadimos ahora la miel, removemos hasta disolverla y retiramos del fuego. Necesitamos que pierda agua, así no humedece en exceso el hojaldre y se mantiene al cortarlo.

En total estará a fuego medio entre 20 y 30 minutos, y solo hay que remover de vez en cuando. Reservamos.

El tamaño de los moldes de corazones es de 10 cm con un alto de 2,5 cm.

Mientras tanto puedes empezar con el hojaldre. Necesitamos una lámina y un par de cortadores metálicos o moldes. Hay que meterlos al horno, así que asegúrate que soporten el calor.

Vamos a cortar el hojaldre con el papel que trae: por una parte, una pieza suficientemente grande para cubrir el fondo y las paredes del molde que vayas a usar, y por otra, varias tiras finas de hojaldre también con su papel para colocarlas más tarde. Guárdalas en la nevera mientras tanto.

¿Por qué con el papel? Porque se deforma con facilidad según lo despegas. Al mantener el papel se manipula mejor y conserva la forma.

Coloca la pieza en el molde que hayas elegido y elimina lo que sobre cortando con cuidado. Yo dejé el papel para asegurame que podría despegarlo bien tras el horneado. Pincela con huevo, pincha con un tenedor toda la superficie para evitar que se hinfle mucho.

Horneamos con calor arriba y abajo a 200º C 10 minutos. Si se ha hinchado pincha con suavidad y echa el relleno. Decora con las tiras de hojaldre retirando ahora el papel con cuidado, pincélalas con huevo y vuelve a meterlo al horno hasta que se doren. Serán otros 10 minutos aproximadamente.

Saca del horno, pasa a una rejilla y desmonta en cuanto puedas manipularlo sin quemarte. Una vez esté templado ya podrás disfrutar de estos corazones de arándanos.

Notas

Cuando saques el hojaldre para rellenarlo no te entretengas. Debes tener todo preparado y hacerlo rápido.

En lugar de corazones puedes utilizar un molde redondo pequeño, 12 cm de diámetro y 4 de alto, para hacer una sola pieza. Te quedaría más rellena que esta que pongo en la foto.

Tarta de arándanos

Además de con arándanos hice otro con manzana por probar qué tal quedaba. Al de manzana tengo que darle una vuelta más.

 

El bosque

El bosque

Este Bosque fue mi idea para endulzar la mesa de Navidad. ¡Dónde quedará ya la Navidad y yo sin publicar mi receta! Lo bueno es que "El bosque" se puede preparar para cualquier ocasión porque todos sus ingredientes se consiguen fácilmente. Lo más complicado quizá son las frambuesas pero se pueden comprar congeladas.

Así que si te gusta el chocolate y quieres un postre equilibrado, con un toque contrastado y un sabor que no esperas, "El bosque" es tu receta. ¡Descúbrelo!

 

  • Ingredientes

    • Masa quebrada
    • 180 g harina
    • 135 g mantequilla sin sal fría
    • 37 g azúcar glas
    • Pizca de sal
    • Mousse de chocolate
    • 200 g chocolate negro o con leche
    • 160 g leche entera
    • 320 g nata 35 % mg fría
    • Aroma: ¾ cda. Ron o 3 g café pasta
    • Mousse de chocolate blanco
    • 65 g chocolate blanco
    • 45 g nata 35 % mg
    • 105 g nata 35 % mg muy fría
    • 3 vainas de cardamomo
    • Frambuesa
    • 350 g frambuesas
    • 30 g azúcar
    • Capa impermeable
    • 70 g chocolate blanco
  • Raciones: 10

  • Duración: 4 hora

  • Dificultad:

Elaboración

Este postre lleva varias elaboraciones que recomiendo hacer en un día y montar al siguiente. De esta forma todo tiene su reposo, enfriamiento y textura adecuada. Solo la capa impermeable se puede hacer en el momento ya que solo necesita unos minutos para poder seguir con el proceso de montaje de nuestro bosque.

Este es el dibujo que hice cuando diseñé el postre. Las cantidades que doy son para hacer una base de 23 x 20 cm. De ahí puedes hacer una sola pieza o varias unidades montando con distintos aros. Lo que sí te recomiendo es que la galleta no sea muy fina y que no cambies la frambuesa por otra fruta porque no se logra el mismo efecto.

MASA QUEBRADA. Base

Tamiza la harina y el azúcar, añade la pizca de sal y mezcla todo.

Corta la mantequilla en lascas y desmenuza junto con la mezcla. Primero se formarán pegotes grandes que debes seguir trabajando sin amasar hasta que se convierta en arena. Es cuestión de ir frotando entre las manos hasta que la mantequilla se integre.

Forma una bola, aplánala y deja que se enfríe una hora en la nevera. Debes envolverla con film para que no se reseque.

Con ayuda de un rodillo y entre dos papeles sulfurizados extiende la masa. Debe tener unos 0,7 cm de grosor y una extensión de 23 x 20 aproximados. Lo que debes tener en cuenta es que puedas cortar las piezas que necesites. Yo saqué 4: dos cuadradas de 12 y 8 cm y dos circulares de 12 y 8 cm.

MOUSSE DE CHOCOLATE

Hierve la leche y retírala del fuego. Añade el chocolate en pepitas o troceado. Incorpora lo que hayas elegido para darle un toque de sabor (café o ron). Reservamos.

Mientras se enfría un poco, semimonta la nata, es decir bate con las varillas hasta que empieza a marcarse. No nos interesa que se monte porque entonces quedará duro.

Echa un par de cucharadas de nata semimontada al chocolate y remueve. Añade el resto y mezcla suavemente con movimientos envolventes hasta que sea uniforme.

Guarda en la nevera tapado a piel.

MOUSSE DE CHOCOLATE BLANCO. Árboles

Abre las vainas para sacar las semillas de caradamomo y machácalas en un mortero hasta hacerlas polvo.

Funde el chocolate blanco al baño maría. Puedes hacerlo al microondas pero es delicado y se puede pasar de temperatura con facilidad.

Hierve los 45 g de nata en un cazo. Retira del fuego y vierte de 3 veces sobre el chocolate derretido removiendo a mano hasta unificar. Añade el polvo de cardamomo.

Batimos con la túrmix a velocidad baja, sin mover ni levantar para no meter aire en la mezcla. Emulsionaremos hasta lograr una textura lisa y brillante.

Añadimos 105 g de nata fría y mezclamos a mano un par de minutos para unificar.

Tapamos a piel y guardamos en la nevera 4 horas o mejor hasta el día siguiente.

Si no vas a teñir la mousse monta con cuidado hasta lograr una textura cremosa.

Si vas a teñir la mousse de chocolate blanco, te recomiendo colorante en gel o pasta pero no líquido. Echa color poco a poco en un bol y mezcla hasta lograr el tono deseado. Monta la mezcla.

Para hacer los árboles del bosque necesitamos una manga pastelera. La boquilla es opcional pero quedan más bonitos con una. Yo usé mi adorada estrella abierta, la 4B de Wilton.

FRAMBUESAS

En un cazo ponemos las frambuesas, yo usé congeladas pero pueden ser frescas también. Añade el azúcar y deja al fuego. Tritura cuando estén blandas, deja al fuego unos 10 minutos a fuego medio bajo y cuela. Deja que escurra bien.

CAPA IMPERMEABLE de chocolate blanco

Tan simple como derretir al baño maría el chocolate blanco. Deja que se enfríe un poco y ya está listo para usar.

El bosque

MONTAMOS “El bosque”

Para montar este postre iremos poco a poco, dejando que cada capa coja consistencia en la nevera antes se seguir con la siguiente.

Corta la masa quebrada con el aro, o aros, que hayas elegido.

Pincela, para hacer la capa impermeable, con el chocolate blanco sobre la masa quebrada. De esta forma no se humedece y se mantiene crujiente. Deja que se seque el chocolate.

Extiende la capa de frambuesa.

Bate a mano mínimamente la mousse de chocolate hasta tener una textura cremosa. Échalo sobre la masa quebrada rellenando bien el borde y alisa. A mí me fue bien hacerlo con manga pastelera para reducir la manipulación. Guarda en la nevera un rato antes de hacer los árboles.

Para los árboles solo necesitas un poco de mano con la manga. Los repartí sin seguir ningún patrón y haciendo distintos tamaños e intercalando blancos con verdes. ¡Es lo más divertido!

El postre se conserva en la nevera hasta el momento de disfrutarlo. Al comerlo encontrarás chocolate blanco con cardamomo, acompañado de una suave mousse de chocolate, seguida del toque ácido de la frambuesa para acabar con una delicada y crujiente masa que se deshace dulcemente.

Casita de Navidad

Casita de Navidad

Esta Casita de Navidad es mi versión de la clásica "gingerbread" para el reto #daleunavueltaa que nos propone hacer algo navideño. Además me incliné por usar los sabores clásicos de estas fechas: jengibre, almendra y canela no podían faltar.

Son varias elaboraciones, pero sencillas. Lo más complicado es cortar el tejado y la chimenea. Te contaré cómo lo hice yo, pero si se te ocurre algo mejor, soy toda oídos.

Las otras propuestas son:

      • Galletas de jengibre, de Teresa
      • Tarta de Navidad, de Déborah
      • Y un tronco semifrío de namelaka de naranja y chocolate, de Irmina

Todo un despliegue navideño lleno de sabor. Vamos ya con la elaboración de la Casita de Navidad.

  • Ingredientes

      • Bizcocho de jengibre
      • 3 huevos L
      • 125 g azúcar moreno
      • 120 g harina trigo
      • 5 g maicena
      • ralladura 1 naranja
      • 1,5 cdta. jengibre en polvo
      • ¼ cdta. clavo
      • ¾ cdta. canela
      • ½ cdta. pimienta rosa
      • Bizcocho de almendra
      • 3 huevos L
      • 125 g azúcar glas
      • 2 claras L
      • 20 g harina trigo
      • 125 g harina de almendra
      • 20 g mantequilla sin sal
      • pizca de sal
      • Crema de trufa
      • 200 g nata vegetal (o 35%mg)
      • 85 a 95 g chocolate
      • BCMS
      • 2 claras
      • azúcar blanca
      • mantequilla sin sal

    Raciones: 8 a 10

  • Duración: 3 horas

  • Dificultad:

Elaboración

Para hacer los bizcochos de la Casita de Navidad he usado un molde extensible de 20 x 23 cm forrado con papel de horno.

El horno debe ir a 180º C con calor arriba y abajo.

Bizcocho de jengibre

Batimos los huevos con el azúcar hasta que blanqueen con unas varillas eléctricas o en el robot de cocina.

Mientras tamiza todos los ingredientes secos: harina, maicena y especias.

Añade la naranja rallada y para la máquina. Los ingredientes tamizados se añaden poco a poco y se mezclan a mano con movimientos envolventes para no bajar la elaboración.

Vierte la masa en el molde bien repartida. Te aconsejo que la eches repartida porque no se extiende con facilidad y hay que evitar aplastarla.

Hornea a 180º durante unos 15 minutos, hasta que al pincharlo salga limpio.

Deja que se enfríe en una rejilla retirando el molde y el papel.

 

Muñeco de nieve en casita de Navidad
Lateral Casita de Navidad
Bizcocho de almendra

Derrite la mantequilla y tamiza la harina de trigo, reserva.

En el bol de la batidora echamos los 3 huevos a temperatura ambiente. Añadimos el azúcar y la harina de almendra. Batiremos hasta que esté espumoso y haya doblado de volumen.

En otro bol, montamos las 2 claras a punto de nieve con una pizca de sal.

Echamos la harina sobre el bol de las yemas espumosas y mezclamos a mano con suavidad. Realiza movimientos envolventes a la redonda del bol y desde abajo, alternando los movimientos siempre suaves.

Luego añadimos las claras montadas del mismo modo, con movimientos envolventes.

Por último, vertemos la mantequilla derretida y mezclamos suavemente.

Al igual que hicimos con el otro bizcocho, vertemos a lo largo del molde de 20 x 23 cm forrado en papel de horno.

Hornea a 180º unos 15 minutos, hasta que al pincharlo salga limpio.

Deja que se enfríe en una rejilla retirando el molde y el papel.

Arbol en casita de Navidad
Lateral izquiero de la Casita
Trufa de chocolate 55 % cacao

Para la crema que usaremos entre bizcochos y en el exterior de la casita he optado por una trufa con chocolate al 55 % buscando un equilibrio en sabores y dulzor. Usé nata vegetal porque se deja maltratar.

Derrite el chocolate como prefieras: microondas o baño maría, sin que el bol toque el agua, no lo olvides. Deja que se enfríe un poco antes de añadirlo a la nata.

Monta la nata y añade el chocolate derretido. Bate hasta que la mezcla esté homogénea.

BCMS: buttercream de merengue suizo

También llamado crema de mantequilla y merengue suizo, pero para abreviar opto por lo de BCMS, que también podrás verlo escrito como SMBC. Es lo mismo, un merengue hecho calentando las claras para luego añadir la mantequilla.

Pesa las claras. Necesitas el doble de su peso en azúcar. La cantidad de mantequilla será tres veces el peso de las claras.

Ejemplo:

      • si las claras pesan 100 g
      • serán 200 de azúcar
      • 300 g de mantequilla

 

Ponemos las claras y el azúcar al baño maría, sin que el bol toque el agua. Remueve continuamente hasta que el azúcar se haya disuelto. Puedes comprobarlo tocando la mezcla o si usas un termómetro cuando alcance los 63º C. Retira del fuego y cuela al pasarla al bol de la batidora.

Con el globo bate unos 5 minutos a velocidad media, sube a media alta durante 10 minutos,  aproximadamente, hasta lograr un merengue de picos firmes y brillantes. Cambia el globo por la pala K para empezar a añadir la mantequilla cortada en cubitos. Si no tienes esa pala puedes seguir con el globo.

La mantequilla la puse a temperatura ambiente. La corto cuando está fría y la dejo fuera mientras hago todo el proceso hasta aquí. Comienza a echar poco a poco, no tengas prisa. Una vez que esté toda incorporada llega lo que yo llamo momento pánico, porque la mezcla pierde consistencia y parece cortada, pero conserva la calma que remonta.

Bate dos o tres minutos a velocidad media y tendrás un BCMS estupendo.

BCMS para los detalles

La mayor parte vamos a usarlo sin colorante y teniendo en cuenta las pequeñas decoraciones que teñiremos nos hace falta muy poco para cada color. Siéntete libre de decorar la casita de Navidad a tu gusto. Por un lado puse una galleta en forma de muñeco de nieve que tenía hecha y la decoré. Por el otro, hice un árbol. Para todo ello necesitas mangas pasteleras y algunas boquillas:

      • boquilla 234 para la nieve
      • 68 para las hojas del árbol
      • 4 B para el tejado
      • los puntos de colores son sin boquilla

Corte de tarta casita de Navidad

Montaje de la Casita de Navidad

Alinea los bordes de los bizcochos y divide cada plancha en 3 piezas iguales.

Coloca una pieza de jengibre, unta con trufa y coloca una de almendras. Repite el proceso y comprueba que va quedando recto. Los tres últimos pisos tendrás que cortarlos en triángulo. Te recomiendo que los apiles con su crema y con un cuchillo de sierra recorta el sobrante. Luego coloca el triángulo sobre la casa.

Cubre con una capa de trufa y deja en la nevera.

De los trozos de bizcocho podrás sacar la chimenea. Corta la base en forma de cuña como te muestro en la imagen.

Chimenea

Repasa con más crema y alisa. En el tejado dibujé unas líneas.

El resto es decoración con la ‘buttercream de merengue suizo’. Yo tenía unas galletas en forma de muñeco de nieve y la puse en un lateral. Siénte libre de decorar como te apetezca y disfruta.

Cumbre Vieja

Soy isleña y por muchos días que pasen no dejo de interesarme por las noticias sobre el volcán de Cumbre Vieja en la isla vecina. Sigo estremeciéndome al oír cómo ruge. Sigo sintiendo pena al ver todo lo que sepultan las coladas de lava y las cenizas.

Por ello, y desde el gran cariño que le tengo a La Palma, he hecho este pequeño homenaje. No quiero que se diluya entre otras noticias. El volcán Cumbre Vieja es mucho más que un titular. Es una realidad, dolor, destrucción. Y el canario resurgirá de entre las cenizas.

He hecho un volcán de chocolate y su lava es de plátano. Plátanos de mis islas. Al Cumbre Vieja lo llevaremos en las retinas, bajo una tirita en el corazón y este en particular, nos lo zamparemos a bocados.

  • Ingredientes

    • Bizcocho
    • 2 huevos L
    • 200 g azúcar
    • 100 g aceite suave
    • 25 g leche entera
    • 160 g harina todo uso
    • 40 g cacao polvo
    • 3,5 g impulsor
    • 1/2 cdta. sal
    • 80 g café caliente
    • Lava
    • 2 plátanos
    • 10 g ron
    • 1 cdta. Peta Zetas
    • 4 g pasta de vainilla
    • 20 g leche entera
  • Raciones: 6

  • Duración: 1 hora

  • Dificultad:

Elaboración

Comenzamos engrasando los moldes en los que hacer los bizcochitos. He usado los de unos muffins grandotes con espray antiadherente.

Tamiza la harina, el cacao y el impulsor. Reserva.

La mezcla de todo la he preparado con el globo del robot de cocina. Batimos los huevos a velocidad media hasta que estén espumosos, añadimos el azúcar y seguimos batiendo un par de minutos.

Prepara el café o calienta el agua, según quieras usar una cosa u otra.

Enciende el horno a 180º C para que esté caliente cuando acabes la mezcla.

Baja la velocidad al mínimo y echa poco a poco el aceite. Haz lo mismo con la leche. sigue batiendo y añade la vainilla, la sal y la mezcla tamizada.

Por último, añade el agua/café caliente y bate hasta homogeneizar la mezcla. Rellena los moldes hasta las tres cuartas partes como máximo.

Hornea aproximadamente 20 minutos a 180º C. Comprueba que esté hecho clavando en el centro un palillo. Si sale limpio ya puedes sacarlo del horno, en caso contrario hornea unos pocos minutos más.

El bizcocho es muy frágil. Espera que se enfríe un poco antes de desmoldar porque se rompen con facilidad. Deja enfriar por completo sobre una rejilla.

Cuando ya estén frías, descorazona los muffins sin llegar a la base. El cilindro que sacas se desmiga en el plato donde lo vayas a presentar simulando la ceniza.

Cumbre Vieja
Lava de plátano

El plátano se oxida y oscurece una vez triturado, así que apura al máximo el momento de su elaboración. Así además estará calentito.

Por un lado, tritura los plátanos hasta dejarlos cremosos. Por otro lado, echa en un cazo la leche junto con el ron y calienta un par de mintos. Añade el plátano y la vainilla al cazo. Remueve bien y retira del fuego.

Echa una cucharadita de peta zetas y mezcla.

Para rellenar y decorar el volcán puedes usar una manga o un biberón como hice yo. Dibuja varios ríos de lava y a disfrutar de las explosiones en boca de los peta zetas en una crema templada de plátano con la esponjosidad de chocolate.

 

 

 

Snowie muñeco de nieve

Snowie

Estos son Snowie y sus amigos: unos muñecos de nieve que ideé para el reto #dale1vueltaa que nos proponía hacer un trampantojo. Todo lo que ves se come, es divertido como decoración y, lo más importante, está rico.

La combinación de sabores es un éxito asegurado: cacao, chocolate blanco, cardamomo y cubierta de coco rallado. Antes de regañarte por el dulzor del chocolate blanco, déjame decirte que el cardamomo le aporta mucho frescor y ligereza. Fue un gran descubrimiento que hice a comienzos del verano.

Es una elaboración sencilla y divertida. Puedes decorar los muñecos como quieras. Yo usé unos sprinkles para los ojos, boca y botones. La nariz sale de una onza de chocolate cortada cuchillo.

Participaron en el reto:

    • El zurrón de los postres con un "Estropajo trampantojo"
    • Todo con azúcar,  "Trampantojo de huevos fritos y papas fritas"
    • Mi toque en la cocina, "Galletas lápiz"

 

  • Ingredientes

    • Cuerpo:
    • 80 g agua
    • 30 g cacao en polvo
    • 112 g mantequilla sin sal
    • 190 g azúcar
    • 2 huevos L
    • 180 g harina todo uso
    • 120 g buttermilk
    • 7 g bicarbonato
    • 1 pizca de sal
    • ½ cdta. vainilla en pasta
    • Cabeza y cobertura:
    • 120 g chocolate blanco
    • 30 g nata
    • 20 semillas de cardamomo
    • coco rallado
    • sprinkles
  • Raciones: 6

  • Duración: 2 horas

  • Dificultad:

Elaboración

Para hacer estos muñecos de nieve empieza por el bizcocho del cuerpo. Tienes que esperar que se enfríen para poder manipularlos y cubrirlos.

Cuando prepares la mezcla de la cabeza, tienes que usar una parte templada como cobertura y el resto, cuando se solidifique, para hacer las cabezas.

Cubre todo con coco y decora.

Cuerpo de Snowie

Comenzamos untando el molde, bien con espray antiadherente o con mantequilla y cacao. Yo usé unos moldes esféricos, pero también puedes usar semiesféricos y unirlos con chocolate blanco.

Enciende el horno a 180º C, calor arriba y abajo, sin aire.

Si no tienes buttermilk, echa 2 cucharaditas de zumo de limón a la leche y espera unos minutos.

Tamiza la harina y reserva.

Hierve el agua, añade el cacao y disuelvelo bien. Deja que se enfríe un poco antes de añadirlo a la mezcla.

Batimos la mantequilla con el azúcar, a velocidad media, unos minutos hasta que sea una mezcla uniforme y ligera. Incorpora los huevos, uno a uno, dejando que se integre antes de añadir el siguiente.

Baja la velocidad y echa un tercio de la harina, luego la mitad del buttermilk, otro tercio de harina, el resto de la buttermilk y acaba con la harina. Echa también la sal y el bicarbonato.

Añade el cacao y la vainilla. Deja que se integre todo bien y ya tendrás tu elaboración del cuerpo de Snowie lista para hornear. Solo tienes que rellenar el molde elegido teniendo en cuenta que la masa crece, así que bastará con echar ¾ partes.

Hornea 15 minutos y comprueba si está hecho. Pincha la masa con una brocheta y si sale limpia ya está cocinado. De no ser así, deja unos minutos más según salga la brocheta. Desmolda con cuidado porque el bizcocho queda muy esponjoso y se puede romper. Yo tuve que esperar casi media hora para poder sacarlos del molde.

snowie snowman

Cabeza de Snowie

Como cabezas hice unas sencillas trufas de chocolate blanco.

Machaca las semillas en un mortero y reserva. Ojo, las semillas son las bolitas negras que vienen dentro de las vainas. Primero escacha un poco la vaina y saca las semillas que son lo que tienes que machacar.

Por un lado, hierve la leche y deja que se enfríe un poco antes de echarla en el chocolate derretido.

Por otro lado, derrite el chocolate blanco en el microondas en tandas de 15 segundos. Remueve bien el chocolate cada vez para repartir el calor y que no se queme. El chocolate blanco se derrite con facilidad.

Echa la leche en el chocolate, unifica y añade el cardamomo.

Con esta mezcla, antes de que se espese, debes cubrir las piezas de bizcocho de los cuerpos.

El resto de la mezcla se guarda tapada hasta que espese y puedas formar las cabezas. Una vez tengas las bolas hechas, cúbrelas con coco y decora. Guárdalas en lugar fresco.

Ya solo tienes que decorar como quieras y colocar la cabeza en su sitio. Si no se van a mover bastará con que las coloques encima. Si las vas a mover puedes clavarles un palillo para que se sujete la cabeza al cuerpo, pero por favor, ¡quítalo si alguien va a comerlo!

Nota

Cuando se hornean bizcochos es importante no abrir el horno hasta que al menos lleve cerca de las tres cuartas partes del tiempo indicado. Mi recomendación es no abrirlo sino lo imprescindible cuando ya lo vemos y huele a hecho. Controla que no haya corriente de aire.

Las bufandas que lucen Snowie y sus amigos son un velo de gelatina experimental, pero tengo que trabajarlo más para poder darte una receta que funcione con seguridad.

Brioche Calabaza de zanahoria

Calabaza de zanahoria

Llevaba tiempo queriendo hacer estos brioches de calabaza de zanahoria y me parece que estas fechas son un buen momento. Puedes usarlas para decorar la mesa y darle un toque simpático.

Si quieres el puré de zanahoria se puede sustituir por uno de calabaza, lo dejo a tu elección.

 

  • Ingredientes

    • Prefermento
    • 65 g harina panificable
    • 40 g agua
    • 0,03 g levadura fresca
    • Masa
    • Todo el prefermento
    • 250 g harina de fuerza
    • 50 g panela
    • 5 g sal
    • 2 huevos M
    • 90 g mantequilla sin sal
    • 110 g puré de zanahoria
    • 12 g levadura fresca
    • 1 piel de naranja rallada
    • 2 g canela molida
    • 1,5 g comino
    • 4 semillas de anís estrellado
  • Raciones: 3 piezas

  • Duración: 18 horas

  • Dificultad:

Elaboración

Para hacer este pan de zanahoria he ajustado una receta de brioche, así que el proceso es el mismo.

Prefermento

La noche previa mezclamos la levadura con el agua y luego la harina. Tapamos y dejamos hasta la mañana para usarla. La temperatura ideal ronda los 24º. Si no vas a preparar el pan hasta por la tarde, guarda el prefermento en la nevera toda la noche y sácalo por la mañana.

Brioche Calabaza de zanahoria
Brioche Calabaza de zanahoria
Puré de zanahoria

Pela y corta una zanahoria que pese unos 150 g. Ponla en un cazo con agua hasta que se ablande. Luego tritura y deja en un colador para que escurra algo de agua.

Amasado del pan de zanahoria

He hecho el amasado en panificadora.

Mezcla la harina con el prefermento, el huevo y 60 g de puré de zanahoria.

Añade sal y azúcar.

Echa la levadura desmenuzada en el resto del puré e incorpóralo a la masa.

Deja que repose y comprueba que el gluten se ha desarrollado con la prueba de la membrana.

Si no aún le falta, alterna un par amasados con reposos y repite la comprobación.

Cuando ya esté listo, añade la mantequilla cortada en dados y fría poco a poco.

Añade las especias y la ralladura de naranja. Amasa y pasa a un bol tapado hasta que doble su tamaño.

Desgasifica con suavidad.

Divide la masa en las piezas que quieras hacer. Yo opté por tres calabacitas. Bolea, deja que reposen 10 minutos y forma.

Para darle la apariencia a nuestra calabaza de zanahoria usa hilo de cocina. Necesitamos 4 trozos. En las fotos puedes ver cómo colocarlos. Es importante que no los aprietes ahora porque la masa va a doblar y se marcan demasiado.

Deja que las piezas doblen de tamaño y pincela con leche.

Se hornean a 170º. El tiempo dependerá del tamaño de las piezas, en mi caso 20 minutos fueron suficientes.

Tarta insomne

Tarta insomne

El reto de este mes de #dale1vueltaa nos proponía hacer una tarta en vaso. Quería hacer una elaboración original y con temática de Halloween. Así nace la "tarta insomne".

Lo más complicado de hacer son los ojos. Te voy a contar cómo los hice pero siempre puedes hacer lo fácil y comprar unas gominolas en forma de ojo, por ejemplo; aunque te doy otra opción más.

  • Ingredientes

    • Bizcocho magdalena
    • 35 g azúcar invertido
    • 84 g sacarosa
    • 95 g huevos
    • 95 g harina de fuerza
    • 4 g impulsor
    • 95 g aceite de girasol/oliva suave
    • 1,5 g sal fina
    • ralladura de limón
    • Namelaka chocolate blanco
    • 35 g leche entera
    • 2 hojas de gelatina
    • 140 g chocolate blanco
    • 175 g nata 35 %
    • Namelaka frambuesas
    • 145 g puré de frambuesas
    • 5 g jarabe de glucosa
    • 1 cdta. zumo de limón
    • 2 hojas de gelatina
    • 75 g chocolate blanco
    • 75 g nata fría
    • Sirope de frambuesas
    • 50 g frambuesas
    • 2 cdas. de azúcar
  • Raciones: 4

  • Duración: 2 hora

  • Dificultad:

Elaboración

Esta Tarta insomne lleva cuatro elaboraciones:

  • - bizcocho magdalena
  • - crema namelaka de chocolate blanco
  • - crema namelaka de frambuesas
  • - sirope de frambuesa

 

Te iré dando las elaboraciones y al final el montaje en la copa

Para poder montar esta tarta en la copa necesitamos preparar todo el día anterior. De esta forma el bizcocho estará frío y la crema tendrá consistencia. También puedes prepararlo todo por la mañana y montar al final del día.

Bizcocho magdalena

Es una receta fantástica de Albert Roca.

Es tan sencillo como mezclar todos los ingredientes con ayuda de nuestro robot de cocina o batidora de varillas menos el aceite. Batimos un par de minutos y es entonces cuando lo añadimos. Integramos y vertemos en una bandeja del horno cubierta con papel de hornear. Existen unos moldes de silicona rectangulares que van muy bien para estos bizcochos.

Hornea hasta que se dore. Serán unos 10 o 12 minutos a 180º C

Pasa a una rejilla, despega del papel o el molde usado y deja que se enfríe.

Crema namelaka de chocolate blanco

Esta crema es muy suave y ligera. He hecho varios sabores probando ideas y te aseguro que todas han sido alabadas. En esencia siempre llevan la misma base y un proceso muy similar.

1. Pon la gelatina en remojo en agua fría.

2. Derrite el chocolate blanco al baño maría. Reserva.

3. Hierve la leche. Retira del fuego, añade la gelatina escurrida y remueve hasta disolverla.

4. Echa un tercio de la leche sobre el chocolate y remueve hasta homogeneizar la mezcla.

5. Añade el resto de la leche y mezcla bien.

6. Emulsiona con la batidora sin meter aire.

7. Incorpora la nata y vuelve a emulsionar.

8. Cubre a piel con papel film y mete en la nevera.

Crema namelaka de frambuesas

Usé frambuesas congeladas. Las puse en un cazo y las dejé un rato al fuego. Luego hice puré y lo colé.

1. Hidrata las láminas de gelatina en agua fría.

2. Derrite el chocolate blanco al baño maría. Reserva.

3. En un cazo al fuego echamos el puré, el zumo de limón y la glucosa. Mezclamos y dejamos hervir.

4. Añade la gelatina escurrida y disuélvela removiendo.

5. Echa una parte sobre el chocolate y mezcla. Añade el resto y emulsiona.

5. Por último incorpora la nata y vuelve a emulsionar.

6. Guarda en la nevera tapado a piel.

Ojos insomnes

Los ojos los hice usando como molde una huevera. Rellena con crema namelaka de chocolate blanco. La guardé en el congelador y al día siguiente desmoldé con ayuda de una cuchara. Basta con pasar la base del molde por agua caliente unos segundos. Desmolda y mantén en el congelador.

Ojos halloween

Sirope de frambuesa

Echa en un cazo las frambuesas, congeladas en mi caso, y el azúcar. Remueve y deja unos 10 minutos al fuego medio. Machaca las frambuesas y mueve de vez en cuando. Cuela y pasa a un biberón. Guarda en la nevera.

Montaje de la tarta insomne en vaso

Bate las cremas namelaka ligeramente con unas varillas y pasa a dos mangas pasteleras.

Corta el bizcocho magdalena con un contador un poco más pequeño que la copa. De esa forma conseguiremos que solo se vean las cremas.

Cubre el fondo de la copa con una capa de unos 2 cm de grosor. Coloca un círculo de bizcocho y húndelo suavemente en la crema.

Continua con la otra crema y repite el proceso. Cuatro capas son suficientes.

Conserva en la nevera.

Prepara los ojos

La pupila es una pepita de chocolate y el iris está pintado con aerógrafo con pintura para chocolate.

Alternativas al aerógrafo: puedes mojar levemente el ojo sobre chocolate con leche derretido. De esa forma conseguirás un iris marrón. El ojo debe estar congelado para que puedas manipularlo. Te aconsejo guantes de látex o similar. El chocolate que esté tibio, no caliente. Sacude con cuidado en movimientos circulares por si tuvieras un exceso de chocolate. Coloca la pepita en el centro para conseguir la pupila.

Una vez hecho, coloca el ojo en la copa.

Ya solo nos falta el sirope de frambuesa. Al sacarlo de la nevera tendrá una textura similar a la mermelada. Agita bien el biberón y comprueba que gotea. Si está muy espesa deja que se atempere un poco o pasa unos segundos por agua caliente.

Apoya la boca del biberón por la copa y aprieta más o menos para que caigan los goterones por la pared de la copa. Cuando ya hayas decorado todas las copas te quedará poco y será fácil hacer un salpicado sobre los ojos.

Tendrás ya tu tarta insomne en formato individual. Conserva en la nevera hasta su consumo.

Notas sobre la tarta insomne

La receta de la namelaka la he visto en varios sitios y las proporciones varían según quien dé la receta. Inicialmente seguí a Ettore Cioccia pero acabé con alguna variación.

El bizcocho magdalena lo aprendí de Albert Roca. Como expuso no solo es fácil sino que da mucho juego y sabor por sí mismo según lo aromatices. En este caso le puse limón porque es lo que necesitaba.

El conjunto de la tarta insomne es creación mía, un frankenstein en toda regla. También tengo la versión chocolate… para otro día. Ahora, prepara esta combinación y disfruta.

Si Halloween no es para ti, puedes hacer la receta sin el ojo ni la sangre. A eso lo llamaría la Tarta Frankbuesa.

Algunas de las recetas anteriores para Halloween:

Pan de muerto

Tarta con huesos

Galletas de mantequilla para un cementerio

 

Postre helado al whisky

Postre helado al whisky

El reto #dale1vueltaa nos propone recrear un postre de verano y a mí se me ocurrió este postre helado de whisky basándome en la conocida tarta. Hacía tiempo que tenía ganas de preparar esta receta y por fin he encontrado la excusa. He de reconocer que es laboriosa porque lleva varias elaboraciones pero no son complicadas y queda sencillamente deliciosa.

Los blogs participantes son:

  • Ingredientes

    • Bizcocho genovés
    • 2 huevos L
    • 50 g azúcar
    • 50 g harina de repostería
    • 10 g maicena
    • pizca de sal
    • Yema pastelera
    • 2 huevos (105 g)
    • 85 g azúcar blanco
    • 60 g agua
    • 10 g maicena
    • Relleno
    • Crema al whisky
    • 2 yemas L
    • 20 g azúcar blanco
    • 40 g leche entera
    • 6 g gelatina
    • 1 cucharada de whisky
    • Nata
    • 175 g nata 35 % m.g.
    • 25 g azúcar glas
    • Merengue
    • 2 claras L
    • 30 g azúcar blanco
    • Almíbar
    • 85 g agua
    • 85 g azúcar
    • 1 cucharada de whisky
  • Raciones: 6

  • Duración: 3 horas

  • Dificultad:

Elaboración

Para hacer este postre helado al whisky y no perderte en el proceso vamos a dividirlo del siguiente modo:

- Yema pastelera

- Relleno: nata montada + crema al whisky + merengue

- Bizcocho genovés

Pondré en cada elaboración los ingredientes de la misma para que sea más fácil seguir los pasos.

Necesitamos un termómetro digital, un molde de semiesferas o similar y un cortador para las bases.

Como hay que hacer varias elaboraciones y esperar que se enfríen te recomiendo hacer primero la yema pastelera, luego el bizcocho genovés, el almíbar y por úlltimo el relleno.

Comenzamos con la yema pastelera

2 huevos L
85 g azúcar blanco
60 g agua
10 g maicena

En un bol echamos los huevos con el agua y batimos. Los colamos echándolos en un cazo, añadimos el azúcar, la maicena y calentamos a fuego bajo. Removemos continuamente hasta que la mezcla espese, entre 93 y 96º C. Retiramos del calor y pasamos a una fuente. Tapamos a piel y dejamos enfriar por completo a temperatura ambiente. Mientras más extendemos la yema pastelera, más rápido se enfriará.

Una vez esté fría, cubrimos la semiesfera por completo. Podemos ayudarnos con una cuchara. La mezcla se deja untar fácilmente. Guarda en la nevera.

Bizcocho genovés
2 huevos L
50 g harina de repostería
50 g azúcar
10 g maicena
pizca de sal

Tamiza la harina. Añade la maicena y sal. Reservamos.

En un bol echamos las yemas y la mitad del azúcar. Batimos con unas varillas eléctricas hasta que blanqueen.

Por otro lado montamos las claras. Cuando empiecen a espumar añade la otra mitad de azúcar. Sigue batiendo hasta lograr un merengue firme y brillante.

Añade las yemas al merengue y mezcla con movimientos envolventes suaves.

Por último añade poco a poco la harina que reservamos. Es importante que ahora solo envuelvas la mezcla con la espátula y no batir o remover porque echaríamos a perder lo montado.

Necesitamos una masa regular y para mi lo más fácil es pasarla a una manga pastelera y así echarla en un papel de horno sobre la propia bandeja del horno.

Asegúrate que la extensión permita sacar las bases necesarias de tus postres individuales.

Se hornea a 180º C a calor arriba y abajo durante unos 12 minutos, hasta que esté dorado.

Saca del horno, separa papel de horno y deja que se enfríe sobre una rejilla.

Almíbar
85 g agua
85 g azúcar
1 cucharada de whisky

En un cazo echamos agua, azúcar y whisky. Ponemos a fuego medio, dejamos que rompa a hervir y hasta que el azúcar se disuelva. Pasamos a un bol y para que se enfríe.

Relleno

Nata

175 g nata 35 % m.g.
25 g azúcar glas

La nata debe ser al menos del 35% de materia grasa y tiene que estar fría. Lo ideal es tenerla un día entero en la nevera antes de usarla. Empieza a montarla y mando vaya cogiendo cuerpo añade el azúcar poco a poco. Sube la velocidad pero sin llegar a la máxima. Necesitamos que la nata forma picos suaves. Reservamos en la nevera.

Crema al whisky

2 yemas L
20 g azúcar blanco
40 g leche entera
6 g gelatina
1 cucharada de whisky

Hidrata la gelatina en agua fría.

En un cazo ponemos las yemas, el azúcar y la leche. Calentamos mientras removemos a unas varillas. Cuando alcance los 75º retiramos y seguimos removiendo hasta bajar a los 50º. Añadimos la gelatina escurrida y el whisky.

Mezclamos hasta integrarlo todo. Reservamos.

Merengue

2 claras L
30 g azúcar blanco

Con ayuda de unas varillas eléctricas comenzaran a matar las damas a velocidad baja. Cuando empiece a espumar echa un la mitad del azúcar y subimos un poco la velocidad. Añadimos el resto del azúcar y seguimos batiendo hasta obtener un merengue brillante sin llegar a endurecer. No nos interesa un merengue duro.

Estos son el molde y el cortador utilizados. Son 7 cm de diámetro.

Integramos ahora las tres elaboraciones del relleno

A la crema de whisky le echamos dos cucharadas de merengue y mezclamos.

Luego echamos esa mezcla al merengue y las integramos con movimientos envolventes.

Igualmente añadimos la nata, siempre con movimientos envolventes. Con esto ya tenemos el relleno del postre helado al whisky, solo tenemos que rellenar las semiesferas en las que ya hemos puesto la yema. Alisa el relleno.

Cortamos el bizcocho genovés para hacer las bases, pincelamos con el almíbar y colocamos encima de cada pieza. Mete el molde en el congelador asegurándote que está recto.

Al día siguiente desmolda y decora. Echa en un plato almendras en cubos y haz rodar por la zona de la unión entre el relleno y la base. Luego echa un poco de azúcar por encima y quémala con un soplete de cocina.

Se conserva en el congelador. Para consumirlo deja unos 10 minutos fuera para que se ablande ligeramente.

Notas

La receta en la que me basé es de Baker Street. He hecho algunas variaciones en cantidad de azúcar y en procesos.

Jugué con la colocación de la yema e hice varias combinaciones. Lo que más rico queda es poner la yema como expliqué, tostarla ligeramente con un poco de azúcar y poner almendra solo en la circunferencia de la base.

Postre helado al whisky

 

La yema como en la primera y la almendra como en la central.

 

 

 

En resumen, necesitamos para 6 unidades:

  • 6 huevos L
  • 270 g azúcar blanca
  • 25 g azúcar glas
  • 50 g harina de repostería
  • 20 g de maicena
  • 145 g agua
  • pizca de sal
  • 6 g gelatina (pueden ser láminas o en polvo)
  • 40 g leche entera
  • 175 g nata 35 % m.g.
  • 2 cucharadas de whisky (30 g)

Es laborioso pero no difícil. Para poder disfrutarlo en su plenitud deja unos minutos para que se ablande. Espero que lo disfrutes tanto como yo, porque me ha encantado.

Tartaletas de chocolate al café de Torreblanca

Tartaletas de chocolate al café

Estas tartaletas de chocolate al café las hice para regalar y tuvieron muy buena acogida. La masa quebrada es ya una conocida y la mousse es de Paco Torreblanca. Son dos apuestas seguras que había que combinar.

Además, hay una capa de chocolate blanco escondida y una cúpula de chocolate que corona la tartaleta. El chocolate atemperado con el calor no es tarea fácil, pero poco a poco voy consiguiendo hacerme con él.

Como suelo decir, esta es mi propuesta y puedes hacer, poner o quitar lo que quieras. Para eso estamos, para experimentar y aprender.

  • Ingredientes

    • Masa quebrada
    • 240 g harina de trigo
    • 180 g mantequilla fría sin sal
    • 50 g azúcar glas
    • pizca de sal
    • Mousse chocolate al café
    • 100 g chocolate 70 %
    • 100 g chocolate 55 %
    • 160 g leche entera
    • 320 g nata fría 35 % mg
    • 5,5 g café soluble*
    • Montaje
    • 75 g chocolate blanco
    • 125 g chocolate negro
  • Raciones: 8

  • Duración: 2 horas más enfriamientos

  • Dificultad:

 

Elaboración

Lee toda la receta antes. Lo ideal es preparar las elaboraciones un día y montarlas al siguiente.
Masa quebrada

En un bol mezclamos a mano todos los ingredientes de la masa quebrada. Pasaremos de una mezcla harinosa a formar una bola. En ningún caso hay que amasar. Debemos frotar la mantequilla con la harina, vigilando que no se ablande en exceso. Si esto ocurre metemos el bol en la nevera unos 15 minutos. Según obtengamos una bola la aplanamos y envolvemos en film transparente. Se guarda una hora en la nevera.

Una vez que se ha enfriado estará algo más dura y ya podremos extenderla entre dos papeles sulfurizados. Aplanamos con ayuda de un rodillo dejando un grosor regular. Aconsejo que la partas en dos y guardes un trozo en la nevera para que se mantenga fría porque formarlas puede llevar un ratito según la habilidad de cada uno.

Formación de la base de las tartaletas

Si el molde que vas a usar es de aluminio usa espray antiadherente o mantequilla y harina. Si es de silicona no es necesario.

Cubre el fondo de la tartaleta y los laterales con unos 2 cm de alto, aproximados. Puedes usar un cortapastas circular para la base. Para el lateral hice una tira para cubrirlo y con los dedos y alguna herramienta de corte o modelado la dejé uniforme.

Es importante que no aplastes los bordes más que el resto porque en ese caso se te van a quemar. Mientras más uniforme sea mejor quedará. Reserva en la nevera media hora.

Horneado

Comenzamos esta fase encendiendo el horno a 160ºC. Pincha la base de la tartaleta con un tenedor para evitar que suba. Hornea durante unos 30 - 45 minutos hasta que queden doradas. Otra opción es cubrirlas con papel de horno y colocar garbanzos encima para que aplaste la masa. En este caso se hornea la mitad de tiempo así cubiertas y el resto descubiertas.

Sacamos y esperamos un par de minutos antes de desmoldar. Cuidado que son frágiles. Dejamos encima de una rejilla hasta que estén completamente frías.

Mousse de chocolate al café

tartaletas

Necesitamos que el chocolate esté en trozos pequeños, así que a menos que los uses en pepitas, córtalo con un cuchillo en trozos de menos de 1 cm.

Calienta la leche en un cazo hasta que comience a hervir. Retira del fuego y añade el chocolate. Lo ideal es usar una pala de silicona para poder recoger todo bien. Mezcla hasta lograr una crema uniforme. Si usas café en pasta, échalo aquí y remueve bien.

Por otro lado, vamos a semi montar la nata. Te recuerdo que debe estar muy fría. Comenzamos a batir y vamos añadiendo el café soluble si es la opción elegida. No nos interesa que quede dura, así que cuando empieza a coger cuerpo paramos.

Ahora vamos a echar dos cucharadas de nata semi montada al chocolate. Removemos con suavidad y movimientos envolventes de abajo arriba, no en círculos. Una vez se haya mezclado, añadimos el resto de la nata y repetimos con suavidad para que no se baje la nata. Metemos este bol en la nevera.

Cúpula de chocolate

Tartaletas de chocolate al café de Torreblanca

Para poder hacerlas necesitas atemperar el chocolate. Con esto tengo aún cierta pelea y prefiero dejarte este enlace para que sepas cómo se hace. Hasta ahora la técnica que más me gusta es la que se hace en baño maría, baño invertido y baño maría nuevamente. De esta forma el chocolate siempre está en el bol.

Una vez está atemperado debes echarlo en los moldes y cubrir el hueco. Puedes ayudarte de una cuchara para repartirlo y luego darle la vuelta para que escurra el exceso. Cuando se endurezca desmolda con cuidado y listo.

Montaje de las tartaletas de chocolate al café

Cuando las tartaletas estén frías, vamos a derretir el chocolate blanco. Una vez lo hayas derretido al baño maría echa un poco en la base y extiende. Necesitamos una capa fina que además nos dará un punto dulce tras el chocolate negro.

Deja que se enfríe antes de continuar.

Si la mousse se ha endurecido puedes darle unas vueltas con las varillas antes de pasarla la manga. Yo usé mi boquilla favorita de Wilton en dos tamaños, la 6B y 2B, puedes usar la que quieras, o poner unas cucharadas y hacer un remolino como alternativa a la manga.

Truco

Si vas a prepararlas con manga pastelera, echa primero una capa no muy gruesa de la mousse y luego haz los picos. De esta forma se consigue, por un lado, que quede más rellena, y por otro, que luzca más bonita.

Como llevan nata debes guardarlas en la nevera hasta el momento de consumirlas.

Notas

En función del chocolate que uses puedes reducir o aumentar ligeramente la cantidad de azúcar glas de la mousse.

*El toque de café es sutil. Puedes usar tanto soluble o en pasta e incluso suprimirlo. Yo usé pasta de café y puse 2,5 g en lugar del café soluble.

 

Poe de plátano

Poe de plátano

El reto #dale1vueltaa nos propone este mes un viaje por postres del mundo. Después de darle muchas vueltas entre si elegir un sabor o un tipo de postre, me decidí por un destino muy concreto: la Isla de Pascua o Rapa Nui. Allí se elabora este Poe de plátano. Podría describirse como un brownie muy húmedo, denso e intenso en sabor.

Por lo que he leído, el coco es algo opcional en el Poe, y como me gusta mucho no dudé en añadirlo.

El poe de plátano es muy fácil y rápido de preparar. Lo más complicado que se necesita es un molde para hornearlo que puede ser de la forma que quieras. Yo usé cortadores cuadrados a los que les hice una base de papel de aluminio. La masa es densa y no hay problemas de filtración.

Los participantes del reto:

Vamos allá con la receta del Poe de plátano.

  • Ingredientes

    • 4 plátanos
    • 150 g calabaza
    • 120 g mantequilla sin sal
    • 60 g azúcar blanca
    • 20 g azúcar morena
    • 15 g leche en polvo
    • 220 g harina todo uso
    • 35 g coco rallado
  • Raciones: 8

  • Duración: 1 h

  • Dificultad:

 

Elaboración

Engrasa con mantequilla o espray antiadherente el molde. Uno de 18 cm de diámetro o cuadrado de 16 cm te servirá.

Pesa todos los ingredientes porque el proceso se hace a mano y créeme, ¡será pringoso! Cuando ralles la calabaza déjala en un plato inclinado para retirar el exceso de agua y luego sécala un poco con servilletas.

Enciende el horno con calor arriba y abajo a 180º.

La mantequilla debe estar a temperatura ambiente y cortada en trozos pequeños.

Poe de plátanos. Proceso

Comenzamos. En un bol grande ponemos los plátanos pelados y con ayuda de un tenedor los trituramos hasta obtener una papilla grumosa. Añadimos la calabaza rallada y la mantequilla. Trabajamos la mezcla hasta que la mantequilla se haya integrado. Puedes ayudarte de una pala o similar, pero no te recomiendo usar batidora porque no interesa perder la textura.

Echa el azúcar, mezcla. Añade la harina y amasa. Apenas serán dos minutos hasta lograr una masa uniforme.

Pasa al molde o moldes elegidos. Reparte con ayuda de una cuchara y hornea. Si has elegido un molde solo grande tardará entre 40 o 50 minutos. Tendrá un color dorado suave. Si pinchas con un palillo deberá salir limpio.

Desmolda y deja que se enfríe en una rejilla. Espolvorea coco si quieres. Yo lo probé templado y estaba rico, pero una vez frío está mejor aún.

Notas

La receta original lleva 100 g de azúcar blanca. Yo le quité 20 gramos y me tomé la licencia de sustituir una parte con panela porque me gusta el sabor que da. Creo que se le podría quitar un poco más de azúcar.

Los plátanos en teoría deben estar maduros. Yo los usé tal cual me los comería porque cuando se ablandan aportan un sabor que no me agrada. Tenlo en cuenta a la hora de elegir el punto de los plátanos que uses.

Cada plátano usado pesaba 180 g sin pelar para que te sirva de referente.

La receta en la que me basé es de Normitagana.