Como fan de las galletas estas cookies no podían faltar en mi recetario. Hace mucho que las hago pero no las había compartido. Sí tengo publicadas las cookies de chocolate por si quieres que el capricho sea doble de chocolate.
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Ingredientes
- 240 g harina simple
- 2 g impulsor
- 2 g bicarbonato
- 1/4 cdta. canela*
- 115 g mantequilla sin sal
- 80 g azúcar blanco
- 80 g azúcar moreno o panela
- 1 huevo L
- 100 g pepitas de chocolate
- 1 cdta. de extracto de vainilla*
*opcionales
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Raciones: 21
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Duración: 1 hora
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Dificultad:
Elaboración
Esta vez he preparado estas cookies a mano, sin usar más que un bol y una espátula de silicona. Una pesa y la placa del horno con un tapete de silicona o un papel de horno y ya está. Muy simple.
Como siempre, haremos una mise en place, pesando y preparando todos los ingredientes que necesitamos. El uso de dos tipos de azúcar es por el sabor y la humedad que aporta el azúcar moreno o la panela en mi caso. Me gusta mucho el toque acaramelado que da.
Tamiza la harina con el impulsor y el bicarbonato. El uso de la canela o la esencia de vainilla es opcional y si decides añadir alguna, es el momento.
La mantequilla necesita al menos media hora fuera de la nevera para que sea más fácil de trabajar. Una vez que esté más blanda vamos a trabajarla un poco en el bol para que vuelva cremosa.
Añadimos el azúcar y mezclamos hasta tener una pasta uniforme.
Incorporamos el huevo y la sal.
Echamos ahora la mezcla de ingredientes secos y mezclamos hasta lograr una masa. Añade las pepitas de chocolate y sigue mezclando hasta repartirlas.
Tapa el bol y guárdalo media hora en la nevera. Así conseguimos que la masa sea menos pegajosa.
Prepara una bandeja del horno con papel sulfurizado o un tapete de silicona sin tienes.
Saca la masa y haz bolas de unos 25 gramos. Yo las peso porque a ojo no logro hacerlas iguales, pero si tienes esa habilidad, perfecto.
Aplasta la bola con la palma de la mano hasta que la galleta sea de medio centímetro de alto y deja espacio entre ellas de unos tres dedos.
El horno debe estar caliente a 180º C, calor arriba y abajo, cuando metamos las bandejas con las cookies. Usa las posiciones más centradas del horno y si es necesario intercambia las bandejas de altura.
Verás que el borde de las cookies empieza a dorarse ligeramente pero están blandas. Ya están hechas, no hace falta más tiempo. Cuando se enfrían endurecen, créeme.
Déjalas unos 10 minutos en la bandeja ya fuera del horno y verás que entonces ya puedes cogerlas con una pala sin que se deformen. Pásalas a una rejilla y que se enfríen por completo. Yo las guardo en una lata y, si no se acaban antes, me duran varios días sin perder esa textura tan característica.
Estas cookies son muy fáciles de preparar y ya ves que no hace falta nada que no se use casi en cualquier cocina.
Si te animas a hacerlas, cuéntame qué tal.