Esta receta de hoy, nace de un reto de varios blogueros para darle la vuelta a un postre. Se trata de crear a partir de una propuesta de unos de nosotros y con ciertos requisitos, un postre diferente. Algo así como una deconstrucción reconstrucción.
La primera vuelta que vamos a dar será al tiramisú, y debemos emplear para ello mascarpone, café y bizcochos de soletilla. De todo lo que se me ocurrió, esta es mi propuesta: unas trufas de tiramisú, a las que he bautizado como trumisús. Suaves y ligeras bolitas de crema de mascarpone con sabor a café y bizcochos sutiles, con un corazón de crema de cacao y redondeadas en cacao en polvo. ¿A que suena bien? Pues son muy fáciles de hacer y no requieren nada especial, así que lánzate a por ellas.
Como resultado del reto de tiramisú surgieron estas ideas tan variadas:
- Tartaletas en De flores comestibles
- Gofres en Panes con garra
- Helado en La cocina de Tesa
- Milkshake en Mi toque en la cocina
- Polos en El zurrón de los postres
- Repostería con emoción presentó un Trifle
- Y mis Trumisús: trufas de tiramisú, de las que tienes la receta a continuación.
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Ingredientes
- 250 g mascarpone
- 60 g bizcochos soletilla (de café*)
- 30 g azúcar blanco
- 1 cdta. café soluble
- 2 cda. crema de cacao
- cacao en polvo
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Raciones: 22 unidades
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Duración: de 30 a 90 minutos
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Dificultad:
Elaboración
- Saca el mascarpone un rato antes de la nevera para que se ablande.
Trituramos los bizcochos de soletilla hasta lograr un polvo fino. Reservamos.
Mezclamos el mascarpone con el azúcar con ayuda de una espátula. Añadimos el café soluble y seguimos mezclando. Solo hace falta remover con movimientos envolventes un par de minutos en total. Añadimos los bizcochos en polvo y unificamos la mezcla.
Como hace calor, es aconsejable meterlo en la nevera durante unos 20 minutos.
Pasado ese tiempo la masa estará fría y nos permitirá trabajarla mejor. Coge porciones iguales de masa, puedes pesarla si eres como yo y no logras hacer dos iguales, y forma bolitas. Cada una pesó 15 g en mi caso. Coloca un film transparente o papel de horno sobre un plato para que no se peguen las bolas de masa.
Una vez tengas todas las bolas, déjalas en la nevera otros 20 minutos.
Para rellenarlas con la crema de cacao se me ocurren dos opciones:
1. ponerla en una manga pastelera con una boquilla redonda de para rellenar las trumisús con cuidado pinchando por debajo.
2. puedes hundir un poco el centro de la bolita, rellenar y cerrar con cuidado. Bolea con cuidado si ha perdido la forma.
Cuando acabes con todas, déjalas en la nevera otro rato.
Finalmente, echa un par de cucharadas de cacao en polvo en un cuenco y mete una a una cada bolita para que se impregne; cógela y sacúdela para eliminar el exceso. Así tendrás unas deliciosas trumisús lista para comer.
Se conservan en frío.
Notas
* Hice los bizcochos de soletilla de café por capricho. No hace falta que te compliques tanto y prepara las trumisús con galletas compradas que tienen nombres varios según el país, en Italia savoiardi.
** Tras cada fase las he tenido que meter en la nevera porque hacía calor y la crema se vuelve pegajosa. Si no es tu caso, puedes hacerlas del tirón y en media hora las tendrás listas.
El nombre, trumisú, surge porque ya puestos a idear una elaboración siento la necesidad de ponerle nombre y ese fue el que se me ocurrió combinado trufas y tiramisú: trumisús.
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Muy original. ¡Lastima que no pueda probarlas! Y una pregunta ¿El café soluble se te disuelve en el mascarpone no te deja grumitos?
¡Gracias! No, el café se deshace al mezclarlo y no quedan grumos. De hecho la masa queda oscura por ese café disuelto. Sí, fue una pena no poder hacer una merienda y probarlo todo.
Si te animas a prepararlas verás lo ricas que quedan.