Con estas milhojas de limón participo en el reto #daleunavueltaa. Me tocaba ser la anfitriona y propuse el limón como sabor. Así de simple. Quería ver postres versionados con limón.
Hace unos meses hice la ‘Tarta Napoleón’ y no he podido olvidar sus crujientes capas. Así que partiendo de ella he hecho estas deliciosas milhojas de limón. Crujientes y ácidas en su justa medida para los que adoramos su sabor.

Los participantes y sus recetas son las siguientes:
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Ingredientes
- Crema de limón
- 165 g zumo de limón colado
- 125 g azúcar blanca
- 110 g mantequilla sin sal
- 80 g agua
- 25 g maicena
- 2 cucharaditas de ralladura de limón
- 1 hoja de gelatina (2 g aprox)
- 40 g leche condensada
- Crujiente
- 140 g mantequilla sin sal congelada
- 100 g yogur natural
- 1 huevo M
- 225 g harina
- 1 pizca de sal
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Raciones: 6
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Duración: 1 hora
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Dificultad:
Elaboración
Este postre lleva solo dos preparaciones. Las capas crujientes y el lemon curd. Aunque la crema de limón ya está en el blog te dejo aquí la receta para que no tengas que ir dando saltos.
Lo más complicado son las capas crujientes porque son delicadas de trabajar antes del horneado, y más aún con el calor, por lo que las formas pueden ser un tanto caprichosas. Así que paciencia y trabaja bien con el rodillo.
Comenzamos preparando el lemon curd
Pesa todos los ingredientes del lemon curd. Para el zumo necesitarás unos 5 limones. Exprímelos y luego cuela el zumo. Ese zumo es el que debe pesar lo indicado.
Disuelve la maicena en el agua y reserva.
Ponemos la mantequilla a fuego medio y esperamos que se derrita. Añadimos entonces el zumo de limón poco a poco sin dejar de remover. Incorporamos el azúcar del mismo modo. Mantenemos al fuego unos minutos para que se disuelva bien.
A continuación echamos la ralladura de limón.
La maicena que reservamos la removemos antes de incorporarla a la mezcla porque se habrá ido al fondo. Sube un poco el fuego. Mezclamos todo bien y retiramos del calor cuando espese.
Solo nos queda añadir la leche condensada. Recomiendo ir probando hasta darle el punto deseado, para mí con 40 g estaba perfecta, todo depende de los comensales. Deja en el cazo.
Echa la gelatina neutra en agua fría unos minutos. Escurre y echa en un bol grande. Añade poco a poco la crema de limón y remueve bien para que no queden trozos. Continua así hasta verter toda la crema. Reservamos.
La gelatina ayuda a que la crema tenga consistencia para no desmoronarse.
Capas crujientes
El frío es un ingrediente más de esta receta. Aquí ahora estamos en verano y me costó bastante más hacerlo que hace unos meses cuando hice la tarta Napoleón, así que recomiendo trabajar rápido y con el mayor frío que puedas lograr en la cocina.
En un bol amplio echamos la harina y la sal.
Rallamos la mantequilla que al estar congelada facilitará la labor. Usé una mandolina. Es importante que cada lámina de mantequilla quede cubierta de harina. No hay que amasar, solo enharinar la mantequilla.
Mezcla el huevo con el yogur. Haz un hueco y añádelos. Mezcla todo hasta lograr una bola sin amasar. Divide en 6 bolas y guarda en un táper cerrado en la nevera durante 1 hora.
Calienta el horno a 220º con calor arriba y abajo.
Espolvorea con harina la zona de trabajo y con ayuda de un rodillo aplana lo más fino que puedas la bola.
Hornea la masa hasta que esté dorada, unos 10 minutos. Según sale del horno cortamos las piezas. Usé un cortador cuadrado de 12 cm y cada cuadrado lo corté por la mitad.
De cada bola saqué las 4 capas para una milhoja.
Montaje de las milhojas de limón
Una vez que los crujientes estén fríos puedes montar las milhojas con el limón.
Pasa la crema a una manga pastelera de boquilla redonda y monta las capas. La última puedes ponerla del revés para que el lado liso quede visible.
Nota
Recomiendo que retrases el montaje de las milhojas hasta el momento de comerlas para que se mantengan bien crujientes. Mientras tanto guarda la crema de limón en la nevera y los crujientes en una lata o táper.
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